Costa Rica sorprendió a propios y a extraños cuando alcanzó el famoso quinto partido en Brasil 2014. Solamente la Holanda de Louis van Gaal evitó que los ticos se convirtieran en el primer país de Concacaf en semifinales de la Copa del Mundo de la FIFA.
Yeltsin Tejeda: ¿Qué fue del mejor jugador de Concacaf en Brasil 2014?
El costarricense fue estrella de la selección de Jorge Luis Pinto que casi llega a semifinales mundialistas, pero su brillo se apagó.
Yeltsin Tejeda, quien entonces jugaba en el Saprissa, fue la clave táctica de la escuadra dirigida por Jorge Luis Pinto. Se trataba de un sistema 3-4-3 donde Tejeda recuperaba y distribuía balones al lado de Celso Borges.
Aunque los reflectores se fueron con Keylor Navas, Joel Campbell y Bryan Ruiz, Tejeda brindó balance a la ‘Pura Vida’ que lideró el Grupo de la Muerte ante Uruguay, Italia e Inglaterra.
La actuación le valió fichar por el Évian de la Ligue 1 de Francia. Debía ser su trampolín para cosas más grandes, pero su carrera se estancó en el descenso del humilde club y un posterior fichaje por el Lausana de Suiza. En sus últimas dos temporadas europeas apenas jugó 28 partidos ligueros.
Si en 2014 Tejeda disputó los cinco juegos de Costa Rica acumulando más de 400 minutos, en Rusia 2018 solamente ingresó de cambio en la derrota ante Brasil, los últimos siete minutos.
De modo que Tejeda debió volver al balompié costarricense para recuperar su nivel.
Sin embargo, su regreso no fue a Saprissa, sino hacia el archirrival Herediano. Lo cual ha conllevado críticas de quienes le ven como un jugador carente de amor por la camiseta y carente de temple para aguantar las pruebas más difíciles.
La buena noticia es que su fútbol en Heredia está subiendo poco a poco. Ya lleva dos goles oficiales y dos asistencias en lo que va de la temporada.
Aunque Yeltsin parece no entrar en planes del técnico charrúa Gustavo Matosas, la derrota tica en Fecha FIFA contra Guatemala podría regresarlo a la selección para jugar nuevamente al lado de Borges.
Así pues, la Copa Oro 2019 podría ser el último chispazo para que la estrella de Yeltsin vuelva a brillar como en Brasil.