Gerardo Torrado de héroe a villano para la afición celeste

De arraigo celeste desde 2005, Gerardo Torrado es el jugador que más tiempo lleva en Cruz Azul de la actual plantilla y a lo largo de esta década pasó de ser un emblema al objeto de odio de la afición el sábado en el Estadio Azul.

Tras ser expulsado en el partido contra Xolos, el mediocampista fue increpado por aficionados que le pedían dejara la institución pero Torrado respondió llevándose el dedo índice a los labios como si pidiera que se callaran.

Hugo Arias, sociólogo senior de la empresa Sowitec y de experiencia en conflictos sociales y análisis de riesgo, explicó cómo el futbolista se ha convertido en objeto de culpa de los seguidores.

"Cuando (el equipo) fracasa justifican todo su odio y sienten que cuando cambien a esta persona van a triunfar". 

"Sabemos que no es así. A lo mejor es un proceso largo, un proceso de reestructuración, es un equipo que ha tenido muchos fracasos y eso lo recuerda la afición en el imaginario colectivo", explicó en entrevista telefónica.

De acuerdo con el académico, el "Borrego" se ha convertido en un catalizador social de odio y eso que ha sido el jugador más constante del club en estos años con 26, 430 minutos de juego.

Aunque reconoció sentirse triste por la expulsión y la consecuente suspensión, Torrado fue cuestionado por el altercado con los aficionados en la cancha del Estadio Azul y su respuesta fue que sólo estaba enfocado en la cancha.

Carlos de Oliveira Pintado, exjugador celeste y exauxiliar técnico, consideró que el gesto no buscó molestar a la afición.

"Yo lo que entendí es que Gerardo no quería hablar, que no puede contestar, con la mano en la boca era para decir 'no puedo decir nada' discúlpenme o algo así", dijo Pintado en entrevista telefónica.

Héctor Esparza, defensa celeste en los 90, consideró que debido a los resultados cualquiera de los jugadores pudo ser el criticado.

"Se dan las circunstancias y a Gerardo le tocó, pienso que si hubiera sido 'Chaco' Giménez de la misma manera, la misma afición le hubiera reclamado. Yo creo que la gente está esperando una situación negativa para poder desquitarse con el jugador", aseguró.

En esta década como futbolista celeste, el contención ha sido expulsado 12 veces, lo cual coincide con el mismo número de goles que ha anotado con el club.

Así, en tan sólo un minuto, el Capitán del equipo pasó de ser un emblema a ser un villano para un sector de la afición celeste que podría cumplir 18 años sin un título de Liga.

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