Monterrey, MÉXICO.- Tigres mantiene su hegemonía sobre Pumas y le venció una vez de manera clara, y sin objeciones en el Estadio Universitario. Fue un 2-0 que bien pudo ser un 4-0 o 5-0 si la puntería de Gignac y compañía hubiera estado más en forma.
De fiera a fiera, Tigres vence 2-0 a Pumas y le tiene de cachorro
Con goles de Eduardo Vargas y André Gignac, los de UAdeNL se impusieron, una vez más, de forma clara a los del Pedregal.
No hubo manera en que Universidad le compitiera a los de la UAdeNL. Del minuto uno al 90 los del norte fueron superiores.
Y es que los de azul y oro no saben como jugarle a los otros felinos en su cubil. Le cuesta trabajo plantar los partidos ante una ofensiva potente y llena de variantes.
Ya desde los primeros minutos se presagio pesadilla. Sin embargo, fueron los del Pedregal los que tuvieron el primer chance importante cuando Bryan Rabello encaró a Nahuel Guzmán y mandó su disparo a un costado.
Luego la maquinaria de Tigres empezó a carburar y a empujar hacia la portería de Alfredo Saldívar combinando entre Ismael Sosa, André Gignac, Javier Aquino y compañía.
Así, en una genialidad, Sosa metió un servicio por la banda derecha y Eduardo Vargas se adelantó a todos para rematar de cabeza y anotar a los 15 minutos.
Luego pese a que el marcador ya no se movió en la primera parte, siempre fue el conjunto local el que estuvo más cerca de volver a anotar merced a su buen juego y acompañamiento.
Universidad sufrió lo indecible a lo largo del encuentro. Van Rankin, Quintana, José Antonio García y Alan Mendoza nunca pudieron controlar a sus contrapartes ofensivas.
Mendoza le robó un tanto sobre la línea de gol a André-Pierre Gignac y luego García cometió un inocente penal que de nueva cuenta no supo capitalizar el atacante francés a los 39 minutos.
Cobró al centró y Alfredo Saldívar se tiró, y detuvo un tiro sin demasiada fuerza, y poca colocación.
Para la segunda parte, la cosa no cambió demasiado. Tigres buscó golear a Universidad y Pumas defendió con las garras al aire.
Pero como ya había ocurrido en la primera mitad, el visitante tuvo un gran chance sólo iniciar el complemento. Castillo jaló el balón de taquito y por muy poco no hizo el gol.
Luego todo fue una historia de Tigres y si sus delanteros, sobre todo Gignac, hubieran estado más atinados. Habríamos visto otra goleada de escándalo sobre los de azul y oro.
Gignac tuvo una muy clara que Saldívar le atajó, Vargas hizo lo propio con un disparo a un costado y Hugo Ayala remató a las manos del arquero de Pumas.
Pero la insistencia de Tigres y Gignac por fin cobró su premio a los 79’. Un mal rechace fue aprovechado por el francés para ampliar la ventaja.
Pero si en el campo, los felinos de la capital del país nunca pudieron pelear de tú a tú, desde la banca Juah Francisco Palencia no supo como mover sus piezas para al menos anular al rival.
Parecieron, en banca y campo, a gusto con evitar la goleada.
Con este resultado, Tigres sumó ocho unidades y está dentro de la zona de Liguilla. Mientras Pumas se quedó en seis unidades.