HOUSTON, Estados Unidos.- Quizás sólo hacía falta un motivo y Clinton Drew Dempsey se lo dio. Lo cierto es que desde el partido amistoso ante Guatemala y durante toda la Copa Oro, el gafete de Capitán dejará de hacer combinación con el característico número 8 de la Selección de Estados Unidos para tener un nuevo dueño.
Dempsey es castigado por Klinsmann tras el comportamiento del jugador
Quizás sólo hacía falta un motivo pero lo cierto es que desde el partido amistoso ante Guatemala y durante toda la Copa Oro, el gafete de Capitán dejará de hacer combinación con el característico número 8.
Tras la situación que Dempsey atravesó en la Open Cup de Estados Unidos en la que se llevó una suspensión de tres partidos al romperle la libreta de apuntes a un árbitro, Klinsmann decidió quitarle la capitanía al veterano jugador del Seattle Sounders y dársela a Michael Bradley, otro de los de mayor experiencia en el combinado.
Y es que si bien Bradley parece tener argumentos de sobra para ser el líder de su Selección, el carácter del jugador franquicia del Toronto FC contrasta en demasía con el de Dempsey y también con su antecesor, Landon Donovan de quien es sabido, no tuvo una buena relación con el DT Jürgen Klinsmann.
Mientras Clinton Dempsey acepta toda clase de convivencia con los aficionados, Bradley es un tipo reticente que si bien regala autógrafos, sus expresiones están lejos de reflejar algo, contrario a lo que sucede en el campo.
Dempsey posa para la selfie sonriente, Bradley apenas firma un balón y de la sonrisa nos olvidamos; Clinton bromea con los niños, Michael no hace gesto más que para reprobar la intensa temperatura.
Y es que por momentos el carácter de Bradley parece tan estudiado e introvertido que pone en tela de juicio su liderazgo fuera de la cancha, aunque el casi centenar de juegos que tiene con el combinado de las barras y las estrellas apaga toda duda.