Thomas Tuchel acaba de coronarse como campeón de Europa en tan sólo cuatro meses al frente del Chelsea tras imponerse por tercera vez en menos de dos meses a Pep Guardiola, quien lleva un lustro en el proyecto multimillonario del Manchester City sin ganar la Champions.
Raúl Méndez | Las sillas rotas
Raúl Méndez nos lleva de la mano por un análisis de la salida de técnicos en clubes de Europa.
Roman Abramovich se cansó de esperar al legendario Frank Lampard en su transición de jugador a entrenador y decidió reemplazarlo con el alemán que había sido destituido del Paris Saint Germain por diferencias con Leonardo, el director deportivo de los parisinos.
A juzgar por la Champions, la determinación del propietario ruso del Chelsea fue acertada como cuando nueve años atrás despidió a André Villas-Boas y con Roberto Di Matteo de interino conquistaron por primera vez la Orejona.
Curioso que en la era de Abramovich con su impaciencia han desfilado entrenadores connotados como Ranieri, Mourinho, Scolari, Hiddink, Ancelotti, Benítez, Conte y Sarri pero cuando se adjudicaron el preciado cetro continental fue con un entrenador emergente.
En contraste, Manchester City ni siquiera le había fijado plazos a Guardiola para reinar en Europa. Creen firmemente en la continuidad cimentada con una inversión permanente para consentir las necesidades del catalán.
Dos visiones que se contraponen y resulta que en la semana de las finales europeas: Zinedine Zidane, el entrenador más exitoso de los últimos años, se despide del Real Madrid y posteriormente en una carta expresa lo que no se atrevió a decir en su momento. Habría que remontarse a los primeros años de la Copa de Europa para realmente dimensionar el valor de imponerse durante tres años consecutivos.
Una vez más la dignidad del francés estuvo por encima del año de contrato que le restaba en su segunda etapa. Se fue lamentando la falta de respaldo del presidente, que ahora busca sucesor. Fue así que comenzó una semana de locura por los banquillos europeos como el juego infantil de las sillas calientes.
Entrenadores respetados lanzados por los asientos disponibles de los clubes más codiciados para trabajar. A Ronald Koeman le dijeron en el FC Barcelona que se mantenía como su entrenador si en dos semanas no encontraban alguien que lo pudiera sustituir. Inter de Milán evitó una década de supremacía de la Juventus en Italia pero días después perdió a Antonio Conte y lo reemplazó con Simone Inzaghi, quien estaba cerca de renovar con Lazio.
La Juve aferrada en fundar la Superliga estuvo a punto de verdaderamente quedarse sin jugar la Champions hasta que en la última jornada aseguró el boleto gracias al despiste del Nápoles que de inmediato cesó a Genaro Gattuso. Andrea Pirlo pagó su noviciado con los bianconeri y en su lugar volvió Masimiliano Allegri, quien sonaba para Real Madrid.En plena resaca luego de destronar al PSG, Christophe Galtier abandonó al Lille.
Previamente, Bayern Munich ya había comunicado la marcha de Hansi Flick, en su retorno a la Mannschaft pero ahora como seleccionador principal, para reemplazarlocon Julian Nagelsmann.
Y todavía no llegamos al mercado de verano.
Hasta la próxima semana. Cuídense mucho, por favor.