SAO PAULO, Brasil ao Paulo, 15 abr (EFE).- La Policía brasileña detuvo hoy a 26 miembros de barras bravas del Corinthians y Palmeiras, los más populares de Sao Paulo, en un operativo que realizó allanamientos en las sedes de esos grupos de hinchas y confiscó dinero, ordenadores, armas y teléfonos móviles.
Detienen a 26 barristas con armas, dinero y móviles durante operativo en Brasil
La policía de Sao Paulo incautó las sedes pertenecientes a barristas de Corinthians y Palmeiras para evitar más peleas callejeras entre ambos grupos.
De acuerdo con el reporte preliminar de las autoridades, la Policía se incautó en las sedes de Gaviões da Fiel y Pavilhão Nove -del Corinthians- 62.000 reales (unos 17.836 dólares).
Igualmente, los agentes encontraron mensajes en los teléfonos móviles de los detenidos de la Mancha Alviverde -Palmeiras- en los que se pactaban peleas callejeras entre barras bravas rivales.
El pasado 5 de abril, las autoridades del estado brasileño de Sao Paulo adoptaron una serie de medidas para evitar enfrentamientos entre barras bravas, como el que tuvo lugar el último 3 de abril entre seguidores del Palmeiras y del Corinthians, que acabó con una persona muerta ajena al tumulto.
La operación "Cartão vermelho" (tarjeta roja) de la Policía, que cumplía 31 órdenes judiciales de arresto y allanamientos y se realizó en varios municipios de Sao Paulo, también encontró en la sede de Gaviões da Fiel una maleta con armas blancas.
La acción policial localizó asimismo ataúdes con los nombres de Fernando Capez, presidente de la Asamblea Legislativa del Estado de Sao Paulo; de Andrés Sánchez, diputado y expresidente del Corinthians; de la Federación Paulista de Fútbol (FPF) y de la red de televisión Globo.
Entre los hinchas detenidos del Corinthians están los sospechosos de agredir a una familia de seguidores palmeirenses en una céntrica avenida de la ciudad, así como Hélder Alves Martins, sospechoso de participar en la muerte del adolescente boliviano Kevin Spada, en 2013, durante un partido de la Copa Libertadores en Bolivia.
Alves Martins no fue arrestado porque en la época tenía 17 años y era menor de edad.
Los detenidos fueron trasladados al Departamento de Homicidios y de Protección a la Persona del Estado de Sao Paulo, donde serán interrogados de forma preliminar.