Dueño del Chelsea sería uno de los principales beneficiados por una polémica medida de Donald Trump
Roman Abramovich es propietario de una de las empresas que están fabricando el acero del controvertido oleoducto Keystone XL.
Por:
TUDN
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ROMAN ABRAMOVICH. Con una fortuna de 9,400 millones, el dueño del FC Chelsea y de la petrolera Sibnet, tiene el megayate Eclipse, equipado con un minisubmarino y un láser antipaparazzi.
Una de las controversias que ha desatado el gobierno de Donald Trump es la reactivación de la construcción de dos enromes oleoductos que el expresidente Barack Obama había vetado en sus últimos meses de gobierno debido a su impacto en el medio ambiente.
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El mundo del deporte vivió con pasión propia la carrera de Donald Trump hacia la Casa Blanca, en medio de parodias llenas de humor, íconos que tomaron partido a favor del candidato republicano y la interacción del multimillonario con reconocidos deportistas.
El pasado 24 de enero, Trump firmó una orden ejecutiva ordenando que los oleoductos Keystone XL y Dakota Pipeline continuaran su curso. Ambos sistemas de tuberías tiene como finalidad la explotación y transporte de petróleo en Estados Unidos.
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De acuerdo con una investigación del portal DeSmogBlog.com, uno de los principales beneficiados con las medidas de Trump es el magnate ruso Roman Abramovich, propietario del club de la Premier League, Chelsea FC.
Según el reporte, 40% del acero creado para la construcción de la tubería del oleoducto Keystone XL, que iría desde Canadá hasta EEUU, ha sido fabricado por una empresa subsidaria de Evraz, una compañía de la cual Abramovich es dueño del 31%. Abramovich es un amigo cercano de Vladimir Putin, presidente ruso, a quien Trump ha reconocido admirar desde su campaña presidencial.
Además, la hija de Trump Ivanka mantiene una relación de amistad con Dasha Zhukova, la esposa de Abramovich, quien aparentemente asistió a la posesión de Trump por invitaciónd e Ivanka.
