Ejemplo imborrable: cómo fue que Drogba cambió con el fútbol el rumbo de su país en guerra

Didier Drogba confirmó su retiro a sus 40 años, dejando en el fútbol un ejemplo imborrable del poder del deporte para cambiar el rumbo del mundo, en este caso de la situación de Costa de Marfil, su país.

Drogba y sus compañeros de Costa de Marfil lograron una campaña en eliminatorias que los convirtieron en centro de atención de los habitantes, que los veían como auténticos héroes.

Sin embargo, el delantero estaba triste e inconforme por la dura situación política y social que se vivía en esos momentos, que si bien parecían de gloria deportiva eran duros para sus compatriotas.

El conflicto en Costa de Marfíl, país independiente desde 1960, por diferencias religiosas y culturales lo llevó al país al borde de la guerra, en un conflicto que se agravó en esas décadas.

La guerra detonó en 2002 entre la lucha por el poder de las poblaciones del sur con la del norte, algo que llevó a golpes de estado y múltiples asesinatos.

Aún así, los únía el fútbol que llevó a Costa de Marfíl por primera vez a Costa de Marfil al Mundial de Alemania 2006. Por eso, ese 8 de octubre de 2005, Drogba aprovechó para enviar un mensaje.

“Ciudadanos de Costa de Marfil, del norte, sur, este y oeste, les pedimos de rodillas que se perdonen los unos a los otros. Perdónense. Un país en África con tantas riquezas no puede caer en guerra. Por favor, dejen sus armas y organicen elecciones libres", dijo.

El país, conmovido por las palabras de su ídolo, tomó conciencia y una semana después se convocaron las elecciones populares, impulsado por el fútbol.

En un territorio rebelde, Drogba pidió jugar un amistoso y allí reconoció que se conmovió al ver a personas de ambos bandos cantar unidos el himno de su país alrededor del deporte.

Ya en el Mundial de Alemania, la historia no fue tan colorida y Costa de Marfil quedó eliminada en primera ronda, superada por Argentina y Holanda, aunque por encima de Serbia y Montenegro.

Eso sí, Drogba se ganó aún más el respeto de sus colegas y de los hinchas alrededor del mundo por el gesto de liderazgo que tomó en su país a través del deporte para movilizarla a un mejor rumbo.

Drogba deja un legado más importante que el deportivo en si mismo para demostrar el poder que tiene el deporte para cambiar vidas y ejercer liderazgo positivo, para mejorar el rumbo de un país.