El argentino Rubén Darío Insúa, que condujo al club San Lorenzo de Almagro al título de la Copa sudamericana 2002, dirigirá al Bolívar de La Paz, anuncióel presidente del club Marcelo Claure en su cuenta en Twitter.
El argentino Rubén Darío Insúa dirigirá al Bolívar de Bolivia
El argentino Rubén Darío Insúa, que condujo al club San Lorenzo de Almagro al título de la Copa sudamericana 2002, dirigirá al Bolívar de La Paz,
"El nuevo técnico del Bolívar se llama Rubén Darío Insúa, como entrenador Campeón de la Sudamericana con San Lorenzo y también finalista de la Libertadores con Barcelona de Ecuador", escribió Claure, presidente de Baisa, el grupo empresarial que gerenta el club celeste.
El afamado estratega argentino "arribará el próximo lunes con todo su equipo técnico", remarcó el empresario en un segundo despacho.
El subcampeón boliviano iniciará la próxima semana su temporada de preparación de cara al torneo local y con miras a su participación en la Copa Libertadores de América y la Copa Sudamericana.
Bolívar integra el Grupo 3 de la próxima Copa Libertadores de América, donde se enfrentará con Boca Juniors (Argentina) y Deportivo Cali (Colombia) y el ganador de la llave G3 de la primera fase que disputarán Racing (Argentina) y Puebla (México).
Poco antes de confirmar la identidad del nuevo técnico celeste, y tras felicitar a los bolivaristas por el nuevo año, el empresaria había comunicado que "hemos decidido no continuar más con (Eduardo) Villegas como Director Técnico del Bolívar".
La decisión cierra, al menos temporalmente, el espacio abierto para que un estratega boliviano conduzca al plantel celeste.
Eduardo Villegas asumió la dirección técnica de Bolívar el 31 de marzo pasado con el argumento de que había llegado el momento para que un entrenador boliviano dirigiera al plantel más exitoso del fútbol nacional.
Los resultados no le favorecieron, pues bajo su mando, Bolívar quedó al margen de la Copa Sudamericana (eliminado por Defensor Sporting de Uruguay) y perdió el título del Torneo Apertura 2015, lo que le impidió alcanzar el tricampeonato consecutivo que anhelaba la parcialidad celeste.