BUENOS AIRES, Argentina, nov. 7, 2016.- Ayudó a su padre a fabricar pelotas de futbol, fue carpintero y se graduó como electricista. Lejos de esas dulces añoranzas y en su rol de actual entrenador de Argentina, Edgardo Bauza también revisa el presente y reconoce que encara un desafío mayúsculo ante Brasil y Colombia en la carrera rumbo al próximo Mundial de Rusia 2018.
Ante un gran reto
Edgardo Bauza es conciente de la relevancia de los duelos de Argentina ante Brasil y Colombia, en la eliminatoria rumbo a Rusia 2018
Entre los argentinos no habrá lugar para corazones sensibles, y Bauza lo plantea claramente: Si los albicelestes no ganan al menos un partido, quedarán colgados del abismo en las eliminatorias sudamericanas para Rusia 2018. Y Bauza calentará motores rumbo al precipicio.
Argentina visitará el jueves en Belo Horizonte a Brasil, su archienemigo y líder de las posiciones, y recibirá el martes en San Juan al cuarto Colombia, un rival que le ha complicado la vida a tal punto que en las eliminatorias para Estados Unidos 1994 lo humilló 5-0 en Buenos Aires.
"Son dos rivales directos, con posibilidades de clasificar", señaló Bauza. "Serán partidos complicados para nosotros, pero también para ellos, necesitamos sacar buenos resultados".
Por primera vez desde que se implementó el sistema de jugar de todos contra todos en las eliminatorias para Francia 1998, Argentina está afuera de la clasificación directa y figura en sexto lugar. Los cuatro primeros avanzan de manera directa a Rusia 2018 y el quinto puesto disputará un repechaje contra la mejor selección de Oceanía.
Chile acaba de ser beneficiado con el fallo de la FIFA contra Bolivia. Le otorgó dos puntos y lo catapultó del séptimo al quinto puesto con 16 unidades, los mismos de Argentina, que ocupa el sexto por diferencia de goles y con cinco unidades menos que Brasil. La medida de la FIFA contra Bolivia fue por alinear a un jugador inhabilitado en sus encuentros con Chile y Perú en septiembre.
"Aún dependemos exclusivamente de nosotros y eso es lo más importante", dijo el técnico de 58 años, quien casi desde la cuna embolsó una pelota debajo del brazo: Su padre fabricaba balones de futbol en su propia casa y Bauza colaboraba con él en esa confección.
"Mi papá fabricaba pelotas, las hacía cosidas a mano y yo le ayudaba a encerar el hilo", recordó Bauza, a quien le dicen el "Patón" por sus pies grandes. "En cada cumpleaños siempre tuve una pelota de fútbol de regalo, me la pasé corriendo detrás de una pelota de fútbol toda mi vida. La pasión por el fútbol nació desde la cuna".
Bauza, reemplazante de Gerardo Martino, debutó el primero de septiembre contra Uruguay en Mendoza, cuando los Albicelestes ganaron 1-0 con gol de Lionel Messi —cinco veces elegido el mejor jugador del mundo por la FIFA.
De los otros tres partidos, apenas sacó dos puntos: Empate 2-2 frente a Venezuela en Mérida y ante Perú en Lima y derrota 1-0 con Paraguay en Córdoba.
"Hace 15 años Argentina y Brasil le sacaban 15 puntos a todos y hoy las cosas no son así. Las eliminatorias se hicieron mucho más parejas, más duras", destacó Bauza, quien en medio de la conversación recordó que mientras jugaba en las inferiores de Rosario Central trabajaba en la carpintería de su tío y que ya en la primera división de ese equipo se recibió como técnico electricista.
"En mi vida hice de todo, ahora lo seguiré haciendo, ahora mi meta es clasificar al Mundial", declaró reciente ex entrenador del Sao Paulo de Brasil, y ganador de la Copa Libertadores de América con Liga de Quito de Ecuador en 2008 y con San Lorenzo de Argentina en 2014.
Bauza integró además el plantel que se consagró subcampeón del Mundo en Italia 1990, con Diego Maradona como capitán, y se convirtió en cuatro veces campeón tras la coronación en México 1986.