El futbolista guatemalteco Marco Pablo Pappa Ponce, exjugador de la liga estadounidense MLS (por sus siglas en iglés), se entregó este lunes a las autoridades por un caso de violencia machista contra su expareja, luego de haber estado prófugo durante casi un mes.
El guatemalteco Marco Pappa se entrega por violencia doméstica
El exjugador del Chicago Fire y Seattle Sounders se puso a disposición de las autoridades para atender la demanda en su contra.
Pappa, de 32 años, se presentó al edificio central del Ministerio Público (MP), donde se encuentra la Fiscalía de la Mujer, con la finalidad de brindar su primera declaración en el proceso que fue requerido desde el pasado 4 de agosto por haber agredido físicamente a su exnovia Andrea Aparicio.
Pappa, exjugador de Chicago Fire y Seattle Sounders, fue capturado inicialmente la noche del pasado 26 de julio por "escandalizar en la vía pública" y estar alcoholizado, según el reporte policial, pero horas más tarde fue liberado por falta de pruebas.
Días más tarde, sin embargo, Aparicio ratificó la denuncia por agresión física en su contra y Pappa fue declarado prófugo por el juzgado.
El jugador del Municipal ya tenía antecedentes de violencia. Se declaró culpable del delito de violencia contra la mujer el 7 de enero pasado, luego de que la Fiscalía lo procesara por "agredir físicamente a su novia" el 21 de enero de 2019 en Quetzaltenango, unos 200 kilómetros al oeste de Ciudad de Guatemala, "situación que fue denunciada por la víctima".
Aunque la entonces pareja del futbolista decidió retirar los cargos, el Ministerio Público continuó con el proceso judicial de manera independiente.
Además, Pappa ya había sido detenido en enero de 2018 en Ciudad de Guatemala y procesado por violencia doméstica contra otra exnovia, la empresaria estadounidense Francesca Marie Kennedy.