El hondureño Luis Garrido, quien sufrió escalofriante lesión ante México, volvió a jugar
228 días después de la desafortunada jugada en la que Javier Aquino cayó sobre la pierna del hondureño, Garrido reapareció en amistoso con el Motagua.
Por:
TUDN
Imagen Getty Images
Los milagros existen en el fútbol, o al menos hacen pensarlo hechos como la reaparición del futbolista hondureño Luis Garrido, aquel que el 17 de noviembre de 2015 sufrió una escalofriante fractura durante el partido amistoso entre su selección y el cuadro de México, en el que Javier Aquino cayó sobre la pierna derecha del volante, una imagen que inevitablemente deja sin palabras a quien la vea.
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Casi ocho meses después, el futbolista pasó de correr el riesgo de no recuperar la motricidad regular de su pierna a disputar 45 minutos del amistoso en el que su nuevo equipo, Motagua, goleó por 5-0 a un combinado del municipio de San Lorenzo.
Video La vida de Luis Garrido corrió peligro debido a su lesión
El mediocampista de la 'H' nos reveló el porque decidió operarse en Honduras y no en Houston, Texas.
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El trágico episodio que vivió Garrido en 2015 le costó la rotura de los seis ligamentos de la rodilla derecha: res ligamentos laterales, dos ligamentos cruzados (anterior y posterior) y el ligamento lateral medial. Pese al negro panorama que le rodeaba, el hondureño decidió operarse en su país con el doctor Óscar Benítez, quien de inicio vislumbraba el peor escenario para el jugador.
"Cuando miré la gravedad de la lesión pensé que estaba frente a un caso nunca antes visto, temí lo peor, pensé... No volverá a jugar, hay peligro de otra cosa, de todo, pero lo hicimos y allí está", declaró el galeno al diario hondureño Diez.
Video Reconstruyendo la lesión de Luis Garrido
En República Deportiva reconstruimos una de las lesiones más dramáticas que tenga registro en la historia del fútbol, la del Seleccionado de Honduras, Luis Garrido.
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Cuando sucedió la citada fractura, Garrido era jugador del Olimpia hondureño, club con el que el mediocampista se vio inmerso en una batalla por reclamos de salarios, misma que se mantiene pero no ha sido obstáculo para que buscara una oportunidad con el Motagua, equipo con el que está a punto de firmar contrato.
"Me sentí muy bien y los compañeros me dieron el apoyo incondicional. Le doy gracias a Dios por todo esto, por volver a vivir el fútbol de bueno y me siento bendecido, agradezco al club por abrirme las puertas. Estamos en lo último de la negociación y vamos paso a paso", fueron las palabras de Garrido al término del partido en el que sorprendentemente volvió a pisar una cancha de fútbol.
