Fútbol

    El mayor ridículo en la historia del fútbol: el día en que una ciudad entera celebró un título que no ganó

    Pasó en Colombia, cuando miles de hinchas del Junior de Barranquilla creyeron una información falsa de las redes sociales y festejaron en las calles un campeonato conseguido supuestamente en el escritorio.


    Por:
    TUDN

    Un simple tuit desató la locura en Barranquila, Colombia. Después de perder la final contra Nacional, en redes aseguraban que el ganador había jugado con 12 hombres y que por esa razón le quitarían el titulo. La fiesta duró hasta la madrugada.

    Un simple tuit desató la locura en Barranquila, Colombia. Después de perder la final contra Nacional, en redes aseguraban que el ganador había jugado con 12 hombres y que por esa razón le quitarían el titulo. La fiesta duró hasta la madrugada.

    Era la noche del 21 de mayo de 2014. Atlético Nacional había vencido por penales a Junior de Barranquilla en el partido de vuelta de la gran final del fútbol colombiano después de que la serie quedara igualada 2-2. Los aficionados del conjunto barranquillero apenas comenzaban a asimilar el amargo sabor de la derrota, cuando una informacóin publicada en las redes sociales empezó a cambiar las lágrimas por sonrisas.

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    Según decían algunos, en los medios de comunicación se afirmaba que el equipo vencedor había cometido irregularidades y el título se le entregaría a los junioristas.

    Como pólvora, la noticia empezó a regarse por toda la ciudad, ampliamente conocida por el espíritu fiestero y desparpajado de sus habitantes. "Somos campeones, les quitaron la estrella a los del Nacional por tramposos", se oía en las calles. "Bien hecho", contestaban algunos. "'¡Viva el Junior!", se escuchaba cada vez más fuerte.

    Las quejas por las medallas de los Juegos Olímpicos de Río permiten recordar algunos de los errores más graves y vergonzosos a nivel logístico en los diferentes eventos deportivos del mundo.
    La logística de los Juegos Olímpicos 2016 tuvo numerosos contratiempos, en un país en grave crisis política y en una ciudad en la que hubo protestas, porque se decía que el dinero para el evento debía usarse en causas sociales.
    El regreso del golf a unos Olímpicos estuvo marcado por ausencias de jugadores que aseguraron que temían por su salud por el virus zika en Brasil.
    Cerca de 130 medallas entregadas durante Río 2016 (sobre todo las de plata) están oxidadas, astilladas o, como lo calificó la Agencia France-Presse, "cayéndose a pedazos".
    Pero si las medallas de Brasil son motivo de preocupación, las de los Juegos Mundiales de Cali en 2013 fueron una vergüenza. En la inscripción donde debía decir 'World' ('mundo' en inglés) se leía 
<b>'Word'</b> ('palabra' en inglés).
    Durante Río 2016, la fosa de clavados apareció llena de agua verde en el centro acuático Maria Lenk (a diferencia de la piscina de water polo).
    Las y los clavadistas fueron avisados que su salud no corría peligro por el color del agua.
    La organización brasileña tomó muestras del agua verde para saber la causa del incidente.
    Resultó que alguien puso 80 litros de peróxido de hidrógeno en la piscina y esto hizo reacción química con la piel de los clavadistas al sumergirse.
    La Copa América de 2016 en Estados Unidos también generó todo tipo de críticas. La más recordada surgió cuando en el partido entre México y Uruguay, en lugar de sonar el himno de los uruguayos se puso el de Chile.
    Durante la Copa, también hubo errores en la programación de los partidos. En el Camping World de Orlando nunca se llenó ni siquiera la tercera parte del recinto y los partidos en pleno día durante el verano fueron la causa. En el partido entre Costa Rica y Paraguay, el técnico del equipo suramericano, Ramón Díaz, aseguró que era 
<b>"un horario de locos"</b>.
    Los técnicos, entre ellos el de Uruguay, se quejaron de los largos desplazamientos que tenían que realizar de una ciudad a otra, incluso cuando se dirigían al estadio para los entrenamientos.
    Los de Río no han sido los únicos Olímpicos con hechos bochornosos. En Londres 2012, en el partido de fútbol femenino contra Colombia, hubo gran molestia en el equipo de Corea del Norte porque la organización se equivocó y puso la bandera de Corea del Sur. 
<b>¡Impresentable!</b>
    Al parecer el desconocimiento de banderas no es el único mal de los ingleses. Durante un partido de hockey femenino entre Gran Bretaña y Sudáfrica preolímpico, la organización puso 
<b>el himno del Apartheid (segregación racista)</b> en lugar del actual. La queja fue evidente.
    En febrero de 2017, el equipo de Alemania vivió una situación similar durante un choque de Copa Federación cuando se equivocaron de himno y el cantante entonó el de 
<b>la Alemania nazi</b>.
    Otro deportista que vivió un momento incómodo fue el español Alberto Contador en el Giro de Italia 2011, cuando la organización puso el 
<b>himno franquista (de la dictadura militar)</b> en lugar del de España actual.
    Otro español que sufrió la confusión de himnos fue Jorge Lorenzo en su triunfo en Laguna Seca (Estados Unidos) en el Mundial de Moto GP, aunque en su caso tuvo que celebrar con el himno de Italia de fondo.
    Antes de un amistoso en 2009 entre Francia y Sudáfrica, los organizadores creyeron buena idea que un artista de reggae interpretara el himno sudafricano, en lo que ese país consideró una falta de respeto al símbolo patrio, 
<b>ya que el reggae proviene de Jamaica.</b>
    En un hecho casi increíble, los organizadores del Mundial de Tiro en Kuwait en 2012 pusieron como himno de Kazajistán la canción de la película 'Borat', que es la historia de un supuesto kazajo que visita Estados Unidos.
    Un error difícil de explicar por quien lo cometió: la ceremonia de premiación del ganador Liu Xiang en los 60 metros vallas en el Mundial de Valencia en 2008 se tuvo que repetir porque en la primera ocasión, por error, 
<b>en lugar del himno de China se puso el de Chile.</b>

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    Imagen Getty Images
    Las quejas por las medallas de los Juegos Olímpicos de Río permiten recordar algunos de los errores más graves y vergonzosos a nivel logístico en los diferentes eventos deportivos del mundo.


    La famosa frase "¡Junior tu papá!", usada por los aficionados del equipo barranquillero cada vez que quieren cortar en seco una discusion futbolera, empezó a retumbar en cada esquina de la ciudad. Los aficionados salieron a las calles, los autos hicieron sonar sus bocinas, las banderas se ondearon y las botellas de alcohol pasaron de mano en mano, aumentando la histeria colectiva. Una caravana de cientos de personas llegó hasta el Estadio Metropolitano Roberto Meléndez, casa del Junior, para celebrar la estrella ganada "en el escritorio". La fiesta duró hasta el amanecer, como lo demuestran varias imágenes.

    Pero todo era falso. El rumor había nacido en Twitter, a través de una cuenta llamada 'Todo sobre fútbol' (@TodoFtbol), que en su momento tenía 32,000 seguidores y que ahora cuenta con 44,800. Allí se escribió: “Atención, última hora: la Dimayor acaba de darle el título a Junior debido a que Nacional hizo cuatro cambios, la premiación será a las 6:00 am”.


    Además, la misma cuenta agregaba que el conjunto verdolaga había jugado con 12 hombres y sería enviado a Segunda División.


    No fue sino hasta el día siguiente, con la resaca de la fiesta, cuando los aficionados se dieron cuenta del engaño. En medio de la verguenza, muchos aseguraron que el motivo del festejo era el cumpleaños 57 de uno de los cantantes más famosos de la región (y del país entero), quien había fallecido unos meses atrás. Asi lo registró el diario El Universal de Cartagena, “después de que en las redes sociales se desató una serie de críticas por el ridículo que se estaba haciendo, los manifestantes dijeron que no era tal festejo por el supuesto título para el elenco rojiblanco, sino que estaban festejándole el cumpleaños 57 al 'Cacique de la Junta', Diomedes Díaz”.


    Han pasado más de tres años desde ese episodio, pero aun hoy los memes lo recuerdan cada cierto tiempo. El hecho pasará a la historia como uno de los más grandes bulos en la historia del fútbol.

    El fútbol se convierte para muchos jugadores en un trampolín económico, pero en para otros la práctica de este deporte es una pasión pues provienen de familias adineradas. Acá algunos casos.
    Gerard Piqué es una insignia de Barcelona, algo que heredó de su abuelo que fue vicepresidente del equipo catalán. Su familia es adinerada e incluso el jugador tiene estudios universitarios.
    Piqué ha ganado todo con Barcelona tanto a nivel local como internacional, además de ser campeón del mundo y de Eurocopa con España.
    Andrea Pirlo tuvo una carrera brillante desde el título mundial con Italia en 2006 hasta los títulos de Mundial de Clubes, Champions League y torneos de Liga de Italia con diferentes equipos.
    El padre de Pirlo era dueño de una empresa de metalurgia y con eso los orígenes del crack fueron muy cómodos.
    Diego Forlán fue el ganador de la Copa América en 2011 y su camino con la selección de Uruguay le dejó un Balón de Oro del Mundial de Sudáfrica 2010. Un ídolo sin duda.
    El brillo a nivel mundial en las canchas demostró una pasión que no dependía del dinero, pues su familia, de pasado futbolístico, incluso dio apoyo a fundaciones por petición del jugador.
    Marío Gotze tuvo comodidad económica gracias a la estabilidad de su padre, un profesor de la Universidad de Dortmund y exmiembro de Departamento de Computación Científica de Yale.
    Gotze quedó en la historia del fútbol con su gol en la final del Mundial de 2014, aparte de su paso por Borussia Dortmund y por Bayern Munich.
    El brasileño Kaká fue el último ganador del Mejor Jugador del mundo en 2007, antes de la hegemonía de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Ganador del Mundial, Champions League y Mundial de Clubes.
    La familia de Kaká tiene un buen sustento económico gracias a que su padre es ingeniero y su madre maestra, ambos respaldados por la comunidad evangélica de ese país.
    El francés Hugo Lloris proviene de una familia adinerada de Niza, cuyo padre es banquero y su madre es abogada.
    Lloris es el títular de la selección de Francia, subcampeona de Eurocopa en 2016, y del Tottenham Hospur.
    El italiano Mario Balotelli ha demostrado ser un crack de nivel mundial y si bien los títulos no han estado de su lado sí ha dejado muestras de su capacidad en Italia, Inglaterra y Francia.
    Balotelli tuvo sus orígenes en una familia humilde de Ghana, pero fue adoptado por una adinerada de Brescia y eso sin duda cambió su vida.
    El holandés Robin Van Persie ha demostrado que es un goleador de gran categoría con su selección y con Arsenal, Manchester United y ahora con Fenerbache.
    Van Persie recibió el apoyo de sus padres, unos artistas respetados en Países Bajos, para el desarrollo de su carrera.
    El inglés Frank Lampard fue un ícono de su selección y del Chelsea, con el que fue campeón a nivel local y de Champions League y Europa League.
    El padre de Lampard tuvo una próspera carrera en Inglaterra, lo que de entrada le dio una estabilidad a Frank Jr., que luego hizo aún más grande el nombre de una familia adinerada desde antes.

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    Imagen Getty Images
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