El negocio 'redondo' del Barcelona con Yerry Mina

Para hablar de Yerry Mina hay que remontarse a su época dorada con Santa Fe, justo después de despuntar en el Deportivo Pasto. Con el equipo capitalino fue campeón de la Copa Sudamericana, una vitrina ideal.

El Palmeiras lo vio y se interesó en él pagando 3.6 millones de dólares para convertirlo en una de sus estrellas.

Al mismo tiempo, ya comenzaba a tener sus primeros pasos en la selección de Colombia marcando incluso goles decisivos como el del empate ante Uruguay en Barranquilla.

Cerca del final de su paso por el Palmeiras, una lesión del quinto metatarsiano lo alejó de las canchas, pero regresó con todo hasta que se confirmó su salto a Europa.

Fueron 12.4 millones de euros los que pagó el F.C. Barcelona para quedarse con los servicios del colombiano.

Las expectativas eran altas, pero Ernesto Valverde tenía claro que el humilde defensor era para la defensa.

Por su parte, la directiva veía en Mina una oportunidad de negocio. De hecho, fueron varias las playeras que vendieron con el nombre del colombiano.

Sin embargo, solo jugó tres partidos –producto de lesiones o suspensiones de sus compañeros– y no tuvo logró destacar.

En medio de la incertidumbre sobre su futuro, llegó el Mundial de Rusia 2018 en el que encontraría los minutos que le hacían falta.

Además de cumplir en defensa, Yerry fue héroe de la selección cafetera con tres goles en cuatro partidos. El más importante ante Inglaterra para forzar la prórroga en los octavos de final.

No fue suficiente. A los pocos días de finalizar la Copa del Mundo el Barça fichó a Clement Lenglet, central francés. Los espacios se acabaron para él, no se unió a la pretemporada y ahora el Barcelona lo vende por 30.2 millones de euros más 1.5 en variables, triplicando su inversión.