Dos goles de Borja Iglesias y William Carvalho permitieron al Real Betis ganar en Vallecas (1-2) y frenar la ilusión del Rayo, que se adelantó en el marcador por medio de Álvaro García en la ida de las semifinales de la Copa del Rey.
El Real Betis se las arregla sin Guardado ni Lainez en la Copa del Rey
La escuadra verdiblanca casi se instala en la Final al vencer a domicilio al Rayo Vallecano.
Cuarenta años después de vivir una semifinal de Copa del Rey por primera y única vez, en 1982, el barrio de Vallecas se engalanó para vivir una de esas noches especiales que quedarán enmarcadas en el álbum de recuerdos del Rayo.
La fiesta que había dado comienzo una hora antes de empezar el partido en los aledaños del estadio se trasladó al césped y la velada no pudo empezar de mejor manera para los locales. A los diez minutos Iván Balliú protagonizó una buena jugada individual por la banda derecha y puso un centro al corazón del área que remató a placer de cabeza Álvaro García, tras anticiparse a Sabaly.
El gol llevó el júbilo a las gradas del estadio de Vallecas, pero no amilanó al Betis, que trató de someter al Rayo con una presión alta y un juego vertical que puso en apuros al equipo madrileño, que en ciertos compases no encontró la forma de parar a los atacantes verdiblancos.
El Betis encontró el premio a su atrevimiento a los 25 minutos, cuando Borja Iglesias recibió un balón en la frontal del área, se marchó con una buena maniobra de Fran García y Oscar Valentín, y lanzó un potente disparo a la derecha de Stole Dimitrievski que el portero macedonio no llegó a despejar.
El mismo protagonista, Borja Iglesias, llevó el susto a las gradas de Vallecas cuando justo antes del descanso lanzó un disparo a bocajarro dentro del área que desvió a córner Dimitrievski.
En la segunda mitad el partido se igualó mucho y ninguno de los dos equipos logró imponer su dominio sobre el césped, aunque fue el Rayo el que más lo intentó buscando jugadas elaboradas y el Betis tratando de salir a la contra en jugadas rápidas.
El conjunto verdiblanco echó mucho en falta a Sergio Canales, uno de los jugadores más imaginativos de su plantilla y que no pudo estar al ser positivo en COVID. Su sustituto, Aitor Ruibal, cumplió, aunque no fue determinante en jugadas de ataque.
En busca de aire fresco, y sobre todo de otros recursos ofensivos, Andoni Iraola dio entrada a Radamel Falcao a falta de treinta minutos para el final, pero el colombiano no encontró posición clara de remate en ninguna de sus jugadas y acabó diluido entre la maraña de jugadores verdiblancos.
El Betis dio la vuelta al marcador a los 67 minutos cuando William Carvalho recibió un balón dentro del área, se marchó de Catena con un 'túnel' y remató cruzado a gol ante Dimitrievski.
Con ese resultado al Rayo le entraron las prisas y eso repercutió en su juego, que se volvió apresurado, un aspecto que le hizo cometer fallos en circulación que aprovechó el Betis para multiplicar sus llegadas al área de Dimitrievski, que salvó a su equipo en dos ocasiones a sendos disparos de Borja Iglesias y William Carvalho.