Christian Eriksen ha vivido un verdadero suplicio desde que se desató la pandemia de COVID-19 en Italia, específicamente en Milán, ciudad que habita desde enero, cuando fue fichado por el Inter.
El suplicio que ha pasado Christian Eriksen en Milán
El danés ha tenido que pasar la pandemia encerrado en las instalaciones del Inter.
El jugador se encontraba viviendo en un hotel, ante la dificultad de encontrar casa, sin embargo, el brote de coronavirus obligó a las autoridades a cerrarlo, momento en el que el danés se quedó sin lugar para dormir.
"Pensé en hablar con Romelu Lukaku o Ashley Young pero tenían familias a las que cuidar y dormir 14 días en el sofá de alguien es demasiado”, declaró para The Sun.
Sin más opción, tuvo que recluirse en las instalaciones del Inter, “terminé quedándome en el centro del club con un chef y cinco miembros del personal que optaron por ponerse en cuarentena para proteger a sus familias”, agregó.
El mediocampista ha pasado desde el 11 de marzo, es decir 59 días de cuarentena, en el centro deportivo Appiano Gentile, donde solo se ha podido ejercitar en el estacionamiento del complejo, siguiendo las instrucciones de los preparadores físicos del equipo.
Además, ya ha tenido algún problema con la autoridad, "la policía me detuvo y con mi italiano bastante malo tuve que explicar lo que estaba haciendo, a dónde iba y por qué estaba fuera de casa”, relata.
“Nunca he tenido tanto tiempo libre y ni siquiera puedes ir de compras. No podemos quejarnos, ya que es mucho más difícil para muchos otros, pero es muy diferente a la vida a la que estamos acostumbrados", añadió el ex jugador del Tottenham.