Por ello, el cuadro español guarda cariño hacia México, el cual se incrementó y se transformó en apoyo tras el terremoto que se vivió en el país azteca hace un par de días.
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Ante esta situación, previo al encuentro que disputaron frente al Espanyol, decidieron iluminar la fallada exterior de su estadio, La Cerámica, con los colores de la bandera de México.
El detalle tuvo como finalidad dedicar un pequeño homenaje a damnificados y fallecidos por el sismo de 7.1 grados.
Villarreal tuvo la idea, y lanzó una propuesta a Tigres, de jugar un partido amistoso en la República Mexicana. Las entradas serían donadas para apoyar a la población azteca.
