Especial: ¿Barcelona sería afectado por lo político?

Los tintes políticos y sociales que a lo largo de la historia han dejado en claro el odio que existe de la comunidad de Cataluña contra el gobierno de España podrían afectar en lo deportivo al Futbol Club Barcelona.

Este 1 de octubre se realizan votaciones en todo el estado que comprende a las localidades de Barcelona, Lérida, Gerona y Tarragona. Una mayoría haría que la Liga de Futbol Profesional (LFP) tomará cartas en el asunto y excluyera a los equipos de esas regiones de las competiciones del futbol español.

Javier Tebas, presidente del organismo, dejó en claro que la Ley del Deporte de España solo permite jugar a equipos de ese país en la Liga española, por lo que Barcelona, Espanyol, Girona y muchos más equipos dejarían de participar.

"Si se produce la independencia de Cataluña, en ese aspecto la Ley del Deporte es muy clara y sólo permite jugar en La Liga a equipos españoles. El único caso especial es el de Andorra, que sí podría porque lo permite la Ley del Deporte", dijo el directivo.

Otro punto a favor en caso de que Cataluña no se independice es que ante el gobierno español y del Tribunal Constitucional el referéndum es ilegal, por lo que de existir una mayoría, no se aceptaría.

El vicepresidente azulgrana, Carles Vilarrubí, dijo el día de la celebración de la Diada de Cataluña (Día de Cataluña), el pasado 11 de septiembre que el Barcelona no entraba en temas políticos.

“No soy un vidente político ni el Barça es un actor de la situación política que vive Cataluña, lo nuestro son los objetivos deportivos”.

Sin embargo, es bien sabido que la figura de Gerard Piqué, uno de los capitanes del cuadro blaugrana, está a favor de la independencia y se ha manifestado a favor de la misma en muchas ocasiones, situación que le ha hecho ganarse los silbidos de la afición del país cuando juega con la Selección de España.

Sin embargo, ¿quién perdería más en todo esto, la Liga o el Barcelona?

La respuesta es complicada, al no existir validez del gobierno español la votación se anularía, por lo tanto todo seguiría igual, pero de existir alguna forma de hacerlas válidas, la Real Federación Española de Futbol deberá decidir si se permite jugar en Primera al Barcelona, Espanyol y Girona.

De no aceptarlo, el estado independiente de Cataluña deberá crear una liga, la cual tendría a esos equipos y los demás que están en divisiones inferiores como el Nástic, Tarragona, por mencionar algunos.

Sobre todo, los que más perderían serían los aficionados al futbol, ya que ante una independencia, Cataluña deberá obtener registro ante la UEFA para ser avalada como nueva competición, esperar si es aceptada y ver su cupo para Champions League en siguientes años.

Pero más que no ver al Barcelona en la máxima competición de clubes, lo que más se extrañaría sería el Clásico ante el Real Madrid, el juego con mayor relevancia en el mundo de futbol de equipos.

Habrá que esperar la decisión de la población de Cataluña, las consecuencias que traería y lo verdaderamente importante, el futuro del Barcelona.