El escándalo que tiene como protagonistas a Edwin Cardona y Wilmar Barrios de Boca Juniors ha tomado un giro inesperado. Y es que horas después de ser denunciados por violencia de genero en Argentina, surgió un audio en el que el colombiano intenta sobornar a una de las víctimas.
Este es el audio que podría condenar a Edwin Cardona en la denuncia por agresión a dos mujeres
Salió a la luz una grabación en la que el colombiano, o alguien con la voz muy similar, le ofrece dinero a una de las mujeres que lo denunció por agresión física y verbal.
Los futbolistas fueron acusados de haber amenazado con un cuchillo a dos mujeres en una fiesta nocturna celebrada en un apartamento en Buenos Aires.
El exjugador de Rayados refutó los rumores, asegurando que las mujeres eran amigas de un peluquero al que visitaron y que nada había sucedido. Sin embargo, un audio publicado por TyC Sports parece contradicerlo en su totalidad.
Una voz que parece ser la de Cardona le habría sugerido a una de las víctimas reunirse y arreglar todo para que nadie resultará afectado, e incluso intentó sobórnala por su silencio.
“¿Cuánto pide usted? ¿Cuánto quiere?”, le habría preguntado el '10' xeneize en dicho audio.
En un inicio, la mujer, que trabaja como bailarina, rechazó la propuesta. “La verdad es que todo lo que hicieron no tiene precio. Está la dignidad de todas, aparte una amiga me pasó un Whatsaap donde ustedes están diciendo por un montón de canales que nosotras somos unas mentirosas, unas prostitutas y las barrenderas del peluquero, cuando vos sabes muy bien que todo es mentira”.
Tras más reclamos por parte de la víctima, la que parece ser la voz de Cardona reitera que deberían juntarse para aclarar lo sucedido.
“Vamos a mantener esto en silencio, organizar una reunión con todos”, expresa la que en teorí es la voz del colombiano, quien al final logró pactar la reunión con todos los involucrados de este caso.
Cabe destacar que esta no es la primera vez que Cardona se ve envuelto en una polémica, toda vez que fue sancionado cinco partidos por la FIFA tras un gesto discriminatorio contra un seleccionado de Corea del Sur en un partido amistoso en noviembre.