Estos son los 'chicos malos' del futbol

Allan Nyom ya se suma a la lista de los ‘chicos malos’ del futbol. Pues ha tenido diversos roces con jugadores y entrenadores de LaLiga.

El pasado fin de semana le metió un codazo a Messi que lo dejó tumbado y, sin embargo, no fue expulsado.

Diego Costa tuvo una fuerte riña con Dani Carvajal tras una entrada muy dura. El colchonero le devolvió una patada y se prendieron los ánimos.

Pepe y sus episodios violentos, han acompañado su carrera de tarjetas rojas.

Zlatan ha sido un jugador que causa polémicas por su fuerte carácter y declaraciones fuera de la cancha.

Sergio Ramos se ha visto envuelto en diversas polémicas y sus enfrentamientos han sido históricos: Diego Costa, Piqué, Messi y Carles Puyo.

El historial de Hristo Stoichkov ha sido extenso, pues el peleó con jugadores, árbitros, aficionados y bebía en exceso, sin embargo fue el mejor jugador búlgaro y símbolo del club blaugrana.

Luis Suárez es famoso por sus dientes, pues ya a varios jugadores ha marcado con ellos, en especial a Giorgio Chellini durante el Mundial de Brasil 2014.

Zidane no era un jugador agresivo, pero jamás se olvidará el cabezazo que le dio a Marco Materazzi durante la Copa del Mundo en 2006.

Vinnie Jones hacía las jugadas más bajas para impedir que sus rivales se hicieran del balón.

George Best fue un jugador muy virtuoso, pero sus excesos con las mujeres y el alcohol, lo llevaron a faltar constantemente a entrenamientos y sus actuaciones eran cada vez peor.

Paul Gascoine, jugador inglés que entraba con unas cuantas copas encima a la cancha y se burlaba de sus adversarios.

Mario Balotelli ha sido un futbolista muy controversial, pues tuvo peleas con compañeros de equipo, entrenadores; su complicado temperamento ha hecho difícil su fichaje.

Diego Armando Maradona fue un futbolista que, tras caer en excesos (alcohol, drogas) su carrera se vio limitada significativamente, lo cual le causo conflictos con muchas personas y hasta instituciones.

Eric Cantona, futbolista francés, es recordado por propinar una patada voladora a un aficionado.

El brasileño Garrincha tuvo problemas con el alchol, teniendo secuelas severas: dejó 14 hijos al morir.