La fiesta volvió a Alemania, como hace 18 años, cuando la nación germana le dio la bienvenida al mundo al lema de 'Die Welt zu gast bei Freunden', o el mundo entre amigos, aunque esta vez, los invitados sean europeos, la atención todavía está a nivel global, unos reflectores que no intimidaron al 'Nationalelf', aunque sí avergonzó un tanto a Escocia en el inicio de la Euro 2024 una 'manita' que volvió a dar la bienvenida en esta tierra.
La Euro 2024 arranca con goleada de la anfitriona Alemania ante Escocia
El 'Nationalelf' inicia su Eurocopa como en los viejos tiempos con una feria de goles en Múnich.
La legendaria 'Mannschaft' sacó el confeti que acumulaban telarañas de las bodegas alemanas para volver a festejar, algo que se ha vuelto cada vez más raro para un país que otrora tenía déficit de serpentinas para usar en sus triunfos. Como en los viejos tiempos, Alemania venció 5-1 a Escocia en la inauguración de su Eurocopa.
Con la Fussball Arena de München de inicio, tal y como sucedió en el Mundial del 2006, la casa del Bayern Múnich se convirtió de nueva cuenta en un recinto que imponía miedo hasta a los guerreros celtas con faldas y espadas, insuficientes para conquistar la Baviera que volvió a ser temible.
Los dirigidos por Julian Nagelsmann empezaron a tocar la pelota como si no hubiera rival, como si solo existieran los de blanco en el campo y los más de 60 mil en las tribunas y el resultado no podía ser otro más que una jugada colectiva exquisita que Florian Wirtz finiquitó apenas a los 10' para decretar el primer gol de la Euro 2024.
El dominio teutón se extendió con otro golazo, esta vez cortesía de Jamail Musiala que puso el 2-0 a los 19', y el partido parecía acabar antes de su primer tercio, con una Escocia que solo se reagrupaba en su cuadro bajo para evitar una goleada de escándalo.
Los esfuerzos británicos fueron estériles: Alemania tomó en un puño todas sus frustraciones acumuladas desde 2014 para lanzarlas al viento muniqués en una fiesta que nadie les iba a robar, y Kai Havertz hacía oficial la goleada en la compensación del primer tiempo en una acción que también costó la expulsión de Ryan Porteous.
Con el pie un poco levantado del acelerador, los locales dejaron respirar un poco a Escocia, pero solo lo suficiente para dar una esperanza de tener un duelo más cerrado para, después, finiquitar con un cuarto gol de Füllkrug a los 68'.
La generosidad de la 'Mannschaft' fue evidente cuando Antonio Rüdiger movió el marcador escocés con autogol cerca del final, pero Emre Can cerró la cuenta en la compensación: cinco anotadores distintos (o 'seis' con el desafortunado 'Tony'): una 'manita' que da la bienvenida a toda Europa a la tierra que era pesadilla de rivales y que apunta a repetir ese estatus en 2024.