NIZA, Francia - Polonia se impuso 1-0 a Irlanda del Norte en el partido que abrió el telón del grupo C de la Eurocopa 2016, en un duelo en el que el conjunto polaco se hizo merecedor de la victoria por juego y ocasiones ante la selección norirlandesa, que pecó de falta de ambición en el primer partido de su historia en una Eurocopa.
Polonia, a costa de Irlanda del Norte, logró el primer triunfo de su historia en Eurocopas
Los polacos se llevaron la victoria gracias a un tanto del atacante del Ajax, Arkadiusz Milik a los 51 minutos.
El joven delantero del Ajax de Amsterdam Arkadiusz Milik, el hombre más incisivo de Polonia durante el partido, puso por delante a su selección al poco de la reanudación merced a un zurdazo raso desde la frontal (51).
Polonia lidera merced a esta victoria el grupo C, cuya primera fecha se completa con el Alemania-Ucrania, que se disputa en Lille
Bajo una tarde soleada en Niza, y en un ambiente festivo entre los aproximadamente 10.000 aficionados de cada equipo presentes en la ciudad de la Costa Azul, la selección polaca hizo honor a su papel de favorita y a su mayor experiencia en citas internacionales.
Los hombres de Adam Nawalka llevaron el peso del choque de principio a fin, si bien no supieron traducir en goles ni en ocasiones su dominio territorial y en la posesión durante la primera hora de partido.
Un disparo de Milik en el 29 desde fuera del área que detuvo sin problemas McGovern fue el preludio de una avalancha polaca en el tramo final de la primera parte. El propio Milik primero, tras gran jugada dentro del área que culminó con disparo defectuoso, y después Bartosz Kaputska con una volea con la zurda desde la frontal, hicieron méritos para que Polonia tomase el camino de vestuarios con ventaja.
En la segunda mitad, y aun después del tanto, Irlanda del Norte apenas inquietó al meta Wojciech Szczesny.
A la espera de los dos rivales a priori más duros del grupo, Polonia dio un paso adelante para lograr superar la primera fase, algo que no consigue desde el Mundial de México-1986 en un gran evento.
Irlanda del Norte, cuya participación en el torneo francés es un premio 30 años después de su última presencia en una gran cita, deberá ofrecer algo más para superar sus dos próximos compromisos.