Continúa el escándalo en el futbol de Bulgaria tras los insultos racistas que sufrió la selección inglesa durante la victoria por 6-0 en el Stadion Vasil Levski de Sofía. El presidente de la Federación Búlgara, Borislav Mikhailov, renunció tras la presión ejercida por el primer ministro del país, Boiko Borissov.
Presidente de la Federación Búlgara renuncia por escándalo de racismo
El primer ministro de Bulgaria, Boiko Borissov, pidió la ‘dimisión inmediata’ de Borislav Mikhailov.
“Es inadmisible que Bulgaria, un país de los más tolerantes del mundo, esté asociado al racismo y la xenofobia cuando personas de diferentes etnias y religiones conviven aquí en paz”, aseguró el mandatario en sus redes sociales.
Durante el choque que se saldó con una abultada victoria de Inglaterra, el árbitro Ivan Bebek se vio obligado a activar el protocolo de la UEFA ante insultos racistas y detuvo el partido por cinco minutos. Aunque el proceso siguiente debería ser retirar a los jugadores del campo, el árbitro sólo lo detuvo por otro corto lapso de tiempo y el partido continuó pese a los gritos desde las gradas.
Borissov, que también era miembro del comité UEFA, no es el único que podría sufrir repercusiones. El portero de Bulgaria, Plamen Iliev, declaró que la afición se “comportó bien” durante el duelo ante Inglaterra y que los jugadores británicos “sobre reaccionaron un poco”. El entrenador, Krasimir Balakov, también está en el punto de mira tras aseverar que “Bulgaria no tiene un problema con el racismo, como sí lo tiene Inglaterra en su país”.
No es la primera ocasión que Bulgaria se ve envuelto en un conflicto similar, pues hace algunos meses UEFA decidió cerrar dos sectores del Estadio Nacional a causa de cánticos racistas contra los futbolistas de República Checa y Kosovo en duelos disputados el pasado mes de junio.
Raheem Sterling, que durante el partido fue objeto de insultos racistas por parte de aficionados búlgaros, se manifestó en redes sociales a favor de la petición de Boyko Borissov sobre la renuncia del presidente de la Federación y también se hizo eco de las declaraciones del técnico Balakov y contestó, de forma irónica, que no estaba de acuerdo con el estratega búlgaro.
UEFA publicó esta mañana un comunicado en el que subraya la firme intención de Aleksander Ceferin, el presidente de la entidad, por terminar con el racismo en el futbol y aplicar las sanciones necesarias a los que cometan actos racistas o discriminatorios.