En uno de esos inverosímiles partidos que a día de hoy siguen ocurriendo en la eliminatoria de la UEFA para la Eurocopa, Rusia salió a cumplir su deber ante un equipo semi-profesional como San Marino.
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El partido válido por European Qualifiers marchaba 9-0 al minuto 90 y el árbitro sueco Mohammed Al-Hakim pecó de mucha crueldad.
Los jugadores del pequeño principado, limítrofe con Italia, resistieron durante 20 minutos, pero pasado ese lapso la fatiga les pasó factura ante jugadores profesionales y ahí vino la avalancha de goles.
Antes del medio tiempo el partido ya iba 4-0 con gran actuación del extremo Antón Miranchuk, quien anotó su gol combinando con su gemelo Aleksei. Además propició el autogol de Michele Cevoli, más el tanto del lateral Kudryashov (golazo) y el primero de Artem Dzyuba.
Ídolo del pueblo ruso, Dzyuba regresó para la segunda mitad con el hambre de un oso ruso y se despachó con tres goles más para completar su póker.
El par de tantos que redondeó el 9-0 final corrió a cargo del delantero Fédor Smolov, quien ingresó de cambio. Smolov solía ser el titular de la selección rusa previo al Mundial 2018, pero acabó cediendo su puesto titular a Dzyuba que además es estrella del Zenit.
A pesar del escandaloso marcador, lo más escandoloso acabó siendo la decisión del árbitro sueco de reponer cuatro minutos. La banca de San Marino no podía creerlo y exhibió su incredulidad con rostros de desaprobación.