'FantAntonio' Cassano se retira; la promesa italiana que se extravió en la fiesta

La historia de Antonio comenzó en 1999 con el Bari, cuando tan solo tenía 17 años.

Su gran calidad le permitió dar el salto a la A.S. Roma, donde se hizo con un gran nombre a nivel mundial.

Cassano convencía partido a partido y formaba parte de una escuadra letal qu lideraba Francesco Totti.

En el 2003 llegó su primer llamado a la Azzurra, con la que no tuvo una bonita historia. Tan solo jugó 39 partidos y tan solo marcó 10 goles.

Sin embargo, con la Roma las cosas marchaban de maravilla. En sus primeras tres temporadas ya registraba 38 goles y 7 asistencias. Totti fue su consejero: "Debí haber escuchado a Francesco".

Y es que el 10 de la Roma le dijo esto, justo antes de irse al Real Madrid: "Es mejor ganar menos y estar feliz, que ir a cualquier parte del mundo sin estar 100% seguro".

Como un fichaje bomba, FantAntonio se puso la camiseta del Real Madrid en enero de 2006.

Su debut fue el esperado: gol y triunfo en la Copa del Rey ante el Betis.

La prensa madrileña aclamaba el partido del italiano y agurdaba expectante a la estrella que emergía.

Sin embargo, su poca disciplina a la hora de entrenar, sumando su gusto por la fiesta y la buena comida, terminaron sacándolo del equipo tan solo un año y medio después. "Su actitud es insostenible", aseguró en su momento el entonces presidente Ramón Calderón.

Su regreso a Italia no fue a un grande. Nadie se arriesgaba a contar con él, solo lo hizo la Sampdoria.

Con la Samp la historia volvió a encaminarse y a punta de goles consiguió llevar al equipo a la semifinal de una Copa de Italia.

Con el éxito de nuevo en sus manos, Cassano pasó al A.C. Milan donde salió campeón de la Serie A y la Supercopa de Italia.

Aunque sus estadísticas fueron mutando: de goleador pasó a asistidor. En un año y medio marcó 8 goles y puso 16 pasegoles. Sin embargo, salió peleado con la directiva por la falta de refuerzos y la venta de jugadores clave. Pidió su salida.

Se puso la camiseta del Inter de Milán y la dinámica continuó. 9 goles y 15 asistencias con el Neroazzurro.

Sin embargo solo estuvo una temporada y se marchó al Parma firmando un contrato de corto plazo, debido a su estado físico.

Con Donadoni como entrenador, Cassano fue recuperando su mejor físico y llevó al Parma a clasificar a la Europa League. 13 goles y 8 asistencias en su primer año.

Antes de terminar su segunda temporada con Parma, que vivía la crisis económica que lo llevó a la cuarta división, La joya del viejo Bari finalizó su contrato y firmó con la Sampdoria por 2 años.

Un paso oscuro por el club de genovés, en el que terminó entrenando con el equipo Sub-20. En este mercado firmó con el Hellas Verona, pero a los 8 días anunció que se retiraba.

Su esposa la convenció de quedarse, pero este lunes volvió a retirarse asegurando: "mi prioridad en este momento es enfocarme en mi esposa e hijos", al tiempo que pidió perdón a Verona, su afición y directivos.