Los Ángeles, California.- El entrenador Ricardo “Tuca” Ferretti se declaró hoy aquí sorprendido con la selección mexicana de futbol y dijo que, independientemente de lo que pase mañana en el juego contra Estados Unidos, se irá muy satisfecho.
“Tenía una idea de la selección y la verdad me sorprendieron totalmente. Como seres humanos y como jugadores son lo mejor de lo mejor”, declaró el estratega, quien este sábado dirigirá por última vez al equipo mexicano.
Ante un estadio lleno con 90 mil aficionados, mañana México y Estados Unidos definirían el boleto para representar a la Concacaf en la Copa Confederaciones.
En rueda de prensa en el estadio Rose Bowl y después de un ligero entrenamiento, Ferretti estuvo acompañado del capitán de la selección, Rafael Márquez, quien se recuperó totalmente de una reciente lesión.
“Me voy a ir con un gran agradecimiento y la verdad con una gran satisfacción, independientemente de lo que pase mañana, pero me voy muy agradecido”, insistió el técnico de origen brasileño.
“Me voy la verdad muy satisfecho con todos, los que me han apoyado, me han ayudado y sé que naturalmente jamás se me va a volver a presentar esta situación en mi vida”, agregó.
“Ojalá mañana podamos llevar las cosas aún mejor y que podamos estar muy contentos. Me siento muy contento con el grupo”, remató Ferreti, quien se vio relajado para el encuentro ante Estados Unidos.
Antes de esta respuesta, evadió anticipar la alineación y también rechazó sentirse obligado de ganar.
“Obligados ni los zapatos. Tenemos el compromiso de buscar hacer las cosas bien y hacer todo lo posible de nuestra parte para buscar el triunfo”, aclaró.
“Creo que las cosas obligadas no salen bien y tampoco si no las hacemos con gusto. Creo que estamos haciendo las cosas con mucho gusto, con mucho compromiso, y así vamos a buscar el partido mañana”, enfatizó.
De igual forma rechazó que se tenga una clave para el partido: “No se trata de una clave sino de una gama de cosas dentro de la cancha que uno debe estar atento como individuo y como grupo”.
También compartió que por situaciones personales aún no define si estará listo Jonathan Orozco: “sabemos de su problema (familiar) y estamos con él. Entendemos la situación que vive y ojalá salgan las cosas bien”.
Por su parte, Rafael Márquez se declaró listo para enfrentar a Estados Unidos, al que llamó “archirrival”, pero aclaró que no es un encuentro para definir quién es el gigante de Concacaf ni mucho menos para dar un golpe de autoridad.
“Eso lo dejamos a un lado, el equipo tiene un gran potencial a nivel futbolístico y lo queremos demostrar. Simplemente mañana los que estemos dentro y los que estemos fuera intentaremos sacar un buen resultado. Ojalá que el equipo lo pueda demostrar”, puntualizó.
Sobre la eventual llegada de Juan Carlos Osorio como nuevo entrenador a la selección mexicana, Márquez reviró de forma categoría: “por respeto no pienso responder a esa pregunta porque tenemos un partido bastante importante mañana”.