Joseph Blatter, presidente suspendido de la FIFA, teme una sanción de "dos años" o bien una "exclusión a perpetuidad" del mundo del fútbol, según las filtraciones de los órganos de justicia interna de la Federación Internacional, explicó en una entrevista que publicará el miércoles el diario francés Liberation.
Joseph Blatter espera una sanción de dos años o una expulsión a perpetuidad
Joseph Blatter, presidente suspendido de la FIFA, teme una sanción de "dos años" o bien una "exclusión a perpetuidad" del mundo del fútbol
Blatter: "Estoy suspendido, pero no mudo"
"Es chocante ver fugas en la prensa de las conclusiones de la Cámara de Instrucción del Comité de Ética (de la FIFA), que no dejan más que dos posibilidades: dos años de suspensión y 160.000 francos suizos de multa (la misma cantidad en dólares) o una suspensión de por vida", dijo Blatter según un extracto de la entrevista publicada por Liberation en su página web.
La Comisión de Ética de la FIFA le reprocha el pago sospechoso de 1,8 millones de euros en 2011 a Michel Platini por una supuesta labor de asesoramiento realizada una década antes, así como un contrato de derechos televisivos lesivo para la propia entidad que presidía, por lo que Blatter se multiplica en la prensa para clamar su inocencia y desacreditar al órgano de justicia interna de la FIFA antes de su audición del jueves.
"Es uno de los puntos fundamentales del código ético. Lo sé porque yo creé ese Comité de Ética. Se dice que si sus miembros incumplen (las reglas de) la confidencialidad, la comisión de disciplina debe suspender a las personas implicadas".
Blatter se refiere a las palabras del portavoz de la Comisión de Enjuiciamiento de la FIFA, Andreas Bantel, que el pasado viernes declaró que el dirigente sería suspendido varios años o de por vida", aunque el diario Francés L'Equipe retiró de su web posteriormente la entrevista por no ser "autorizada".
"En el fútbol, nunca en mi vida hice nada de lo que pudiera reprocharme en mi conciencia, cuando se habla de ética, ni en el ámbito legal, cuando se habla de lo penal", insistió el dirigente suizo.
"Puedo ir ante cualquier tribunal con la conciencia tranquila. Si querían eliminarme, casi lo consiguen: el 1 de noviembre, si no hubiese ido a las urgencias del Hospital de Zúrich (donde estuvo unos días ingresado), donde ejercen grandes médicos, ustedes habrían escrito mi epitafio", añade.