El Presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), Joseph Blatter, llegó a la sede de la organización para enfrentar un interrogatorio de los miembros del Comité de Ética sobre cargos de corrupción en su contra.
Joseph Blatter llegó a oficinas de FIFA para ser interrogado
El mandamás de la FIFA deberá dejar el cargo en febrero próximo cuando sea elegido su sucesor.
Blatter, quien fue suspendido el 8 de octubre por un lapso de 90 días de toda actividad relacionada con el fútbol, ha declarado en varias ocasiones que es inocente y ahora tendrá que responder a las preguntas del Comité.
El mandamás de la FIFA, quien deberá dejar el cargo en febrero próximo cuando sea elegido su sucesor, llegó a la cita con el rostro visiblemente desencajado acompañado por su abogado Lorenz Erni.
Es pertinente subrayar que fue el mismo Blatter quien formó en 2012 dicho Comité dotándolo de más fuerza e independencia debido al aumento de las denuncias sobre corrupción contra el organismo.
Ahora, por ironías de la vida, es el mismo Blatter quien estará sentado en el banquillo de los acusados.
El veredicto se dará a conocer la semana que viene, pero el suizo de 86 años declaró que el Comité de Ética "no tiene la facultad" de destituirlo de sus funciones.
De cualquier forma, Blatter tendrá que dejar la presidencia de la asociación deportiva ya que a pocos días de ser elegido para su quinto mandato anunció su renuncia y la FIFA ha convocado a nuevas elecciones el próximo 26 de febrero.
Blatter se arriesga a una sanción de por vida si es declarado culpable de soborno por aprobar en 2011 un pago de 2 millones de dólares al presidente de la Unión de Fútbol Asociación (UEFA), el francés Michel Platini, quien también podría ser interrogado por otros delitos como falsificación de cuentas de la FIFA.
El caso de Platini se escuchará el viernes, pero él mismo ha dicho que no se presentará en persona al interrogatorio. Según sus abogados el jugador francés está boicoteando el proceso debido a que piensa que los jueces ya tomaron una decisión.
Platini argumentó que su suspensión es una maniobra política destinada a evitar que se postule para la presidencia de la asociación deportiva más rica y poderosa del mundo.
Platini era favorito para suceder a Blatter, hasta que se dieron a conocer las acusaciones sobre dicho pago considerado desleal y las autoridades suizas han abierto una investigación criminal sobre el pago.