LONDRES, Inglaterra - El francés Michel Platini, presidente de la UEFA y uno de los siete precandidatos a las elecciones a la presidencia de la FIFA, considera que es "la persona más capacitada" para dirigir el máximo organismo del fútbol mundial.

En una entrevista que publica este jueves el diario británico 'Daily Telegraph', el francés, suspendido provisionalmente por el Comité de Ética de la FIFA, ha asegurado que luchará "hasta el final" para limpiar su nombre y ha insistido en que todo lo que ha conseguido hasta ahora lo ha hecho "desde la honestidad".

"Dicho desde la humildad, creo que soy la persona más capacitada para dirigir la FIFA", dijo Platini, que pugnará con Gianni Infantino, Jérôme Champagne, Ali Bin Al Hussein, Sheikh Salman bin Ebrahim Al Khalifa, Tokyo Sexwale y Musa Bility en las elecciones al máximo organismo del fútbol mundial, que se celebrarán el 26 de febrero de 2016 en suiza.

"Incluso si no puedo hacer campaña, soy uno de los siete candidatos. Mi récord como presidente de la UEFA es muy claro: abrimos la Liga de Campeones a los países más pequeños e implementamos el Juego Limpio Financiero (FFP), lo que ha reducido considerablemente las deudas de los clubes", recaló Platini.

"Lo que está claro es que voy a ir hasta el final para defenderme. La gente quiere evitar que me presente a las elecciones porque saben que tengo muchas opciones de ganar. Tengo la impresión de que no quieren a un antiguo futbolista presidiendo la FIFA ni que el fútbol vuelva a manos de los jugadores", insistió.

"Soy el único candidato que tiene una visión 360 grados de este deporte", continuó. "He sido jugador, entrenador de la selección nacional francesa, director del Nancy, organizador de una Copa del Mundo (Francia 98) y, a día de hoy, el presidente de la confederación más importante. Todo esto conseguido desde la honestidad".

"Conozco a todas las familias en el fútbol y la sensibilidad y las preocupaciones de cada uno. Dicho desde la humildad, soy la persona más capacitada para dirigir el fútbol", afirmó.

Platini, primer aspirante que confirmó su intención de presentar su candidatura, fue suspendido el pasado 8 de octubre durante 90 días por el Comité de Ética de la FIFA después de que la Fiscalía suiza le imputase por sospechas de gestión desleal y abuso de confianza.

Entre los cargos al francés, figura un pago de dos millones de francos (unos dos millones de euros) "en perjuicio de la FIFA". El pago fue realizado en 2011, aunque el dinero estaba destinado presuntamente a trabajos hechos entre 1999 y 2002.

"Los dos millones son el equivalente de cuatro años de atrasos que la FIFA me debía cuando era el consejero especial del presidente. El propio presidente me ofreció un contrato y un salario que yo acepté", declaró.

"Esta sanción impide que luche por un fútbol más justo. Entorpece lo que de verdad está en juego en esta elección: el futuro del fútbol mundial", subrayó.

"Para dejar las cosas claras: ¿se hizo un trabajo? Sí. ¿Es un contrato oral legal en Suiza? Sí. ¿Tenía el derecho de reclamar mi dinero nueve años después? Sí. ¿Hice una factura como pidió la FIFA? Sí. ¿Fue declarado ese dinero? Sí", puntualizó el francés.

"La FIFA tenía el derecho, después de cinco años, de no pagarme. Pero decidieron respetar lo que era un acuerdo más que válido", dijo. "La forma en la que abordé el tema fue totalmente transparente. Informé a la gente que había que hacerlo en la UEFA, que lo llevaron al departamento financiero de la FIFA".

"¿Dónde está la cuenta secreta en todo eso? En todo momento me aseguré de que el pago siguiera las reglas internas conformes a la FIFA. Mucha gente me dice últimamente que mi deuda no estaba detallada en las cuentas de la organización, pero la trataron dos comités de especialistas y fue revisada por un auditor", aseguró.

Cuestionado sobre si Blatter buscó tenderle una trampa al ingresar el dinero antes de las elecciones presidenciales, Platini afirmó que no quiere creer "en teorías conspirativas".

"No quiero creer en teorías conspirativas. Es cierto que esperé mucho tiempo para reclamar lo que se me debía, pero el único error que cometí fue dejar pasar demasiado tiempo", declaró el francés.

"Confié en la palabra del presidente de la FIFA y sabía que me pagaría un día. Fui lo suficientemente afortunado de no necesitar el dinero, pero solo porque no lo necesité no significa que no se me deba pagar por mi trabajo", insistió.

"La FIFA y la UEFA son organizaciones antagónicas. En un momento u otro siempre ha habido ciertas fricciones, tensiones, y se llegó a desarrollar cierta rivalidad", sostuvo.

"El próximo presidente de la FIFA deberá conseguir la unidad y la armonía entre ambas organizaciones. Con Sepp Blatter la relación se hizo todavía más tensa cuando en 2015, contrariamente a lo que prometió en 2011, se presentó a la reelección", concluyó Platini.