Sorprendentemente, la sanción a la Femexfut por los gritos homofóbicos de un sector considerable de su afición fue menor que las impuestas a las federaciones de Chile, Honduras, Albania y El Salvador. Canadá, cuya afición recién comienza a impregnarse de estos ‘malos hábitos’, fue incluso multada con 70 mil francos suizos por invasión de campo, insultos, pirotecnia y retraso de partido: más de dos veces los 30 mil francos de multa a México.
¿Son efectivas las multas de la FIFA para erradicar la discriminación?
La sanción a México se llevó los reflectores, pero hasta Canadá fue multada al doble y los gritos canadienses no fueron racistas ni homofóbicos.
Según el último reporte disciplinario de la FIFA, la afición chilena hizo caso omiso del periodo de vigilancia al que estaba sujeta y violó las reglas hasta en ocho partidos distintos, tanto de local como de visitante. Además de insultar y lanzar gritos homofóbicos contra Brasil, Venezuela, Perú, Argentina, Uruguay, Colombia y Paraguay, los fanáticos chilenos se convirtieron en los únicos latinoamericanos castigados por emitir mensajes políticos: fue contra Bolivia haciendo referencia a la guerra del siglo 19 por la cual dicho país se quedó sin salida al mar.
Por consignas políticas, junto a la chilena, sólo las federaciones de Armenia, Albania, Macedonia y Malasia fueron castigadas recientemente. Los macedonios, por ejemplo, interrumpieron el himno nacional albanés en su visita a Tirana. Sorprendentemente, asimismo, ninguna asociación fue castigada por insultos racistas: sólo por homofobia, política, agresiones verbales y físicas y otros incidentes como drones sobrevolando los estadios.
No obstante, el reporte disciplinario de la FIFA mezcla peras con manzanas: abusos relacionados a la discriminación aparecen en los mismos renglones que faltas administrativas como el retraso del inicio de los segundos tiempos por un equipo que tarda en salir de vestidores. Una invasión de campo es equiparada con el reloj de un marcador electrónico que siguió corriendo cuando el árbitro había dado el silbatazo final.
A pesar de que la FIFA presume tener un ‘Sistema de Monitoreo Anti-Discriminación’, sus reportes disciplinarios aún engloban todo tipo de infracciones. Y, peor aún, todo tipo de infracciones son castigadas con el mismo tipo de sanción: multa económica. En cuanto al veto al Estadio Nacional de Santiago de Chile, no están claros los criterios seguidos para llegar a tal instancia.
Si la FIFA no se pone seria con su propia ley, la afición canadiense seguirá siendo más castigada que aficiones ‘más curtidas’ en lo reprobable que tiene el fútbol.