La Comisión de Ética de la FIFA solicitó una suspensión de dos años para Wolfgang Niersbach, expresidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), debido a su implicación en el escándalo de la presunta corrupción en la atribución a Alemania del Mundial-2006, indicó la FIFA.
FIFA pide dos años de suspensión para Niersbach, expresidente de la Federación alemana
Debido a su implicación en el escándalo de la presunta corrupción en la atribución a Alemania del Mundial-2006.
Al término de una investigación abierta en marzo, la cámara de investigación de la Comisión de Ética solicitó una suspensión de dos años y una multa de 30.000 francos suizos (27.000 euros) contra el exdirigente alemán, que había dimitido el pasado mes de noviembre de la presidencia de la Federación alemana.
Niersbach, que aún mantiene su escaño en el consejo de la FIFA -y estuvo presente la semana pasada en el último consejo de la instancia en México- así como en el Comité Ejecutivo de la UEFA, podría declarar antes del juicio.
"Es una cuestión de honor y de defensa de mis derechos oponerme a este requerimiento con todos los medios legales posibles", declaro Niersbach en una entrevista con la agencia alemana SID, filial de AFP.
"La sanción es incomprensible. En particular si se compara con otros casos en los que la Comisión de Ética no tomó medidas tan duras en casos de lucro personal y corrupción", añadió antes de precisar que en su caso "la acusación se basa solamente en el hecho de que no hablé con suficiente antelación de los hechos del Mundial-2006".
- Varios sospechosos -
La FIFA abrió el 22 de marzo un proceso dirigido a Wolfgang Niersbach y a Franck Beckenbauer, este último en el centro de la investigación por su calidad de presidente del Comité de candidatura y después del Comité de organización del Mundial 2006.
La investigación abierta por la Cámara de Instrucción de la Comisión Ética de la FIFA también sospecha de Helmut Sandrock y Horst Schmidt, ambos antiguos secretarios generales de la DFB, y a Theo Zwanziger, expresidente de la DFB, y al exdirector financiero de la federación alemana Stefan Hans.
Beckenbauer y Zwanziger son sospechosos de corrupción, por haber recibido "pagos indebidos y contratos para sacar ventaja de la elección del país organizador de la Copa Mundial de la FIFA 2006", precisó la Comisión Ética.
A Niersbach se le acusa no cumplir con "obligación de denunciar" una violación del código ético.
A principios de marzo, el bufete de abogados Freshfields, en un informe solicitado por la DFB, indicó que no había ninguna prueba de la compra de votos por parte de Alemania para organizar el Mundial-2006, pero que no se podía descartar dicho mecanismo de corrupción.
El periódico Der Spiegel dio la voz de alarma a finales de octubre avanzando que Alemania podría haber usado un fondo secreto de 10 millones de francos suizos (10,3 millones de dólares) para comprar votos y obtener la organización del Mundial-2006.
Este fondo lo había constituido, a petición del emblemático exfutbolista alemán Franz Beckenbauer, el expresidente de Adidas, el difunto Robert-Louis Dreyfus, poco antes del verano boreal de 2000, periodo en el que realizó la atribución a Alemania por un corto margen de 12 votos a 11 por delante de Sudáfrica.