Francis Koné no era muy conocido en el fútbol mundial, pero desde hace unas semanas su nombre ha dado de qué hablar: durante un partido de la liga checa, y tras haber recibido insultos racistas por parte de la afición, evitó la muerte del portero rival al auxiliarlo rápidamente luego de un fuerte choque.
Francis Koné, el futbolista que ha salvado cuatro vidas en ocho años de carrera
Las imágenes de este togolés auxiliando al portero rival durante un partido de la liga checa le dieron la vuelta al mundo. No es la primera vez que salva una vida, esta es su historia.
De origen marfileño y naturalizado togolés, Koné ha tenido una vida muy complicada desde pequeño: en su infancia se dedicaba a la pesca y lavaba carros para poder ganar dinero. Su sueño no era simplemente el de ser futbolista, él quería ser tan grande como Didier Drogba, su máximo ídolo.
A sus 26 años, su hoja de vida registra pasos por diferentes equipos de Tailandia, Omán y Hungría, pero desde hace cerca de año y medio parece haber encontrado estabilidad en el Slovacko checo. Hace unos días, vistiendo esa camiseta, enfrentó al Bohemians 1905 y vivió uno episodio que parece perseguirlo: tras un fuerte choque, el portero Martin Berckovec quedó tendido en el suelo, inconsciente. Koné intervino y evitó que se tragara la lengua. El equipo médico del estadio hizo el resto. Berckovec pudo morir, pero Koné lo evito.
Durante ese partido había recibido todo tipo de insultos racistas desde de las gradas, pero él les restó importancia y, cuando llegó la jugada del choque, no dudo en ir a auxiliarlo.
"Vi que el defensa se movía, así que no estaba preocupado por él. Sin embargo, el portero no se movía, estaba tumbado, y pude ver sus ojos en blanco… Así que puse un pie sobre su pecho para mantener el brazo izquierdo firme y traté de meter los dedos en su boca"; relató el futbolista togolés para el diario The Guardian.
“La lengua se resbalaba con la saliva y en algún momento me mordió, pero no importa. Todo había terminado en unos pocos segundos, y cuando el portero trató de decir algo, ya sabía que iba a estar bien. Fue entonces cuando me levanté y me fui”, contó Koné.
Aunque parezca increíble, esta no es la primera vez en la que Koné le salva la vida de otro futbolista. Con esta, ya son cuatro las veces que evita la muerte de un colega en ocho años de carrera.
La primera vez que lo hizo fue cuando uno de sus compañeros tuvo un accidente en el gimnasio, cuando jugaba en el fútbol de Tailandia.
“Un compañero se derrumbó en el gimnasio después de sufrir una lesión en la cabeza. Tuve que sacar la lengua de su garganta ese día, y también me mordió", contó Koné.
La segunda ocurrió cuando regresó a África: “Un jugador se chocó con el portero, y luego cayó sobre la parte posterior de su cuello. Me tuve que esforzar para agarrar su lengua porque su cuerpo se había tensado. La gente vino para ayudarme mientras intentaba tomar su lengua con los dos dedos… y la tercera vez (de nuevo en África) fue hace sólo dos años.", narró Francis Koné.
Desde que el togolés decidió probar suerte en otros países siempre ha sufrido de insultos hacia su persona, algo que le duele y lo frustra, pero en los últimos días ha recibido algunas disculpas y mensajes de apoyo tras salvarle la vida a Berckovec. Koné piensa que eso lo ayudará a seguir cumpliendo su sueño y poder llegar un día al fútbol inglés.