La ciudad brasileña de Río de Janeiro postulará su candidatura como sede del Mundial de Clubes de la FIFA de este año tras la decisión de Japón de renunciar al evento previsto para diciembre, por la pandemia de la Covid-19.
Río de Janeiro alza la mano para organizar el Mundial de Clubes
Ante la negativa de Japón de organizar el torneo por temas relacionados a la pandemia, los brasileños presentaron su candidatura y argumentan tener experiencia.
El interés de Río de Janeiro en albergar el Mundial fue anunciado hoy por el secretario municipal de Hacienda y Planificación, Pedro Paulo, tras declarar como exitosa la apertura al público del Estadio Maracaná tras más de un año y medio de permanecer cerrados los estadios en Brasil.
"Estamos iniciando las negociaciones para que la final del Mundial de Clubes pueda disputarse en Río de Janeiro luego de que Tokio renunciara al evento", dijo el funcionario a periodistas.
Pese a que Brasil es el segundo país en número de muertes por covid en el mundo y el tercero en número de contagios, la reducción del promedio diario de fallecimientos y de casos a sus menores niveles en varios meses llevó a la Alcaldía a autorizar la reapertura del Maracaná para partidos del campeonatos nacionales.
El secretario dijo que tanto el Maracaná como Río de Janeiro están preparados para albergar eventos como el Mundial de Clubes tras recibir la final del Mundial de 2014, los Juegos Olímpicos de 2016 y otras competiciones deportivas de interés internacional.
Río de Janeiro fue sede en 2000 del primer Mundial de Clubes organizado por la FIFA antes de que la competición, en su actual formato, pasara a ser disputada anualmente alternativamente en países como Japón, Catar y Marruecos.
El secretario agregó que la posibilidad de que Flamengo llegue a la final de la Copa Libertadores de este año -está en Semifinales- y se habilite para disputar el Mundial de Clubes puede favorecer la candidatura de Río de Janeiro.
Hasta ahora están clasificados tres de los siete equipos que disputan el Mundial de Clubes: Chelsea, como campeón europeo, el Al-Ahly egipcio, como campeón africano y el Auckland City neozelandés, como campeón de Oceanía.