Guardiola sería sancionado con cuatro partidos por causas políticas y completa una semana de terror

Dicen que no hay mal que dure 100 años, pero al menos una semanita seguro que sí. Una nueva prueba de esto es Guardiola, quien acaba de recibir la noticia de que la Federación Inglesa le abrió un expediente por "llevar un mensaje político, concretamente un lazo amarillo". Y se habla de que recibiría una suspensión de cuatro partidos. A esto se le suma la eliminación en la FA Cup ante el modesto Wigan, con escándalo y pelea con el DT rival incluido... Ah, como bonus extra sufrió el registro de su avión privado en el aeropuerto de Barcelona.

El distintivo amarillo que luce el técnico del Manchester City en todas sus apariciones públicas tiene que ver con su apoyo a 'Los Jordis', como son conocidos los políticos catalanes Jordi Sànchez, presidente de la Asamblea Nacional Catalana, y Jordi Cuixart, presidente de Òmniun Cultural; ambos acusados de rebelión y sedición.

Más allá de que 'Pep' tendrá la oportunidad de presentar una apelación hasta el 5 de marzo, él sabía lo que le esperaba ya que había sido apercibido en dos ocasiones. Y tanto lo sabía que plantó bandera en diciembre del año pasado, con una declaración contundente. "Si la UEFA, la FIFA o la Premier me quieren sancionar por llevar el lazo amarillo, adelante", expresó.

Pero no fue solo una provocación sin sentido, o una bravuconada. El DT explicó por qué portaba ese lazo amarillo: "Lo hago porque en España hay dos personas que defienden algo como el derecho a votar, algo con lo que los que mandan no están de acuerdo, y han sido encarcelados. Todavía están en prisión. Así que hasta que no estén fuera seguiré luciendo este lazo. Pueden suspenderme por ello, pero hay otras personas que están entre rejas por ello".

Esta amenaza de la Federación Inglesa llega en una semana movida para el español, ya que protagonizó su primer gran fracaso en el Manchester City, con una sorpresiva eliminación en la FA Cup ante el Wigan de la Tercera División. Eliminación que él mismo convirtió en un escándalo mundial al estar a los gritos y empujones con su colega del Wigan, Paul Cook.

Y eso no fue todo para 'Pep', ya que recibió otro dolor de cabeza, también relacionado con sus motivaciones políticas. Su familia sufrió, en el aeropuerto de Barcelona, el registro del avión privado en el que había regresado desde Manchester. La Guardia Civil de España procedió a la inspección para comprobar que en la aeronave no estuviera escondido el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, a quien buscan capturar.

Lo único que le faltaría a Guardiola para hacer combo completo es perder lo que podría ser su primer título al mando del City, en el choque del fin de semana ante el Arsenal por la final de la Carabao Cup (la antigua Copa de la Liga).