Está por finalizar el 2020, el año de la emergencia inesperada que nos está marcando como humanidad.
Por:
Hugo Salcedo.
El futbol ha debido adaptarse a esta nueva normalidad como la regla de los cinco cambios en un calendario saturado, pero más allá de la cancha representa un área de oportunidad para los que se mueven tras bambalinas.
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A nivel organizacional existen dos claros ejemplos: local e internacional.
En Inglaterra, la intención original de los equipos poderosos era disfrazar la ayuda económica a los clubes de las divisiones inferiores a cambio de un poder casi absoluto en la toma de decisiones de la Liga Premier. Como todo está sujeto a la aprobación de la mayoría, en un ejercicio claro de democracia, la iniciativa fue rechazada.
En lo internacional ya es del dominio público que los grandes clubes europeos están ideando la creación de una Súper Liga con el respaldo de la FIFA, que significaría un duro golpe a la UEFA y su Champions League. Es la vieja oligarquía del futbol, los clubes ricos quieren concentrar todo el poder y las ganancias sin dar oportunidad a nuevos aspirantes. No quieren repartir el pastel.
Ahora en lo deportivo parece ser la oportunidad que estaban esperando los clubes por años para pelear por un título.
En el caso del Atlético de Madrid, la obsesión es erigirse campeón de Europa por primera vez en su historia luego de perder tres finales muy dolorosas, las dos más recientes frente a su némesis por excelencia.
La temporada antepasada dejó fuera al campeón Liverpool, aunque después cayó ante RB Leipzig cuando parecía que tenía vía libre hasta la Final. ¿Cuál es su punto medio para explicar resultados tan contrastantes?
Es un Atleti distinto sin duda. Diego Simeone le quitado el freno de mano, consciente que en la plantilla tiene mas artistas que obreros. En la Liga de Campeones encontrará mayor oposición con rivales armados y bien dirigidos. El siguiente escollo es el Chelsea, de Frank Lampard, el equipo que más ha gastado en la era del COVID.
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Quizá sea en la liga española donde los Colchoneros tengan menos obstáculos para conseguir el título. Ante la crisis institucional y deportiva del Barcelona, Real Madrid vuelve a ser su único oponente serio al cetro. Real Sociedad, Villarreal y Sevilla tienen ante sí una oportunidad histórica de pelear ahora que las distancias se han reducido.
En Italia, Zlatan Ibrahimovic lidera al invicto AC Milan, que amenaza con romper la hegemonía del Imperio de la Juventus. Ambos todavía no conocen la derrota en la lucha por el Scudetto.
Lille y Olympique de Lyon comparten la cima en la Ligue 1 destinada al millonario PSG en cuanto sus estrellas despierten.
Sporting amenaza con terminar el dominio de Benfica y Porto para ganar su primera liga desde el 2002.
Son las historias que contar en esta atípica temporada casi a la mitad de camino, es la oportunidad de que surjan nuevos monarcas o se extienda el reinado de los habituales.
