Para muchos la portería es la posición mas ingrata que tiene el fútbol. Cometer un error en el arco es la garantía casi absoluta que esa jugada terminará en gol a diferencia del resto de los puestos donde tal vez algún compañero pueda enmendar la equivocación.
Hugo Salcedo | La evolución de los porteros
Aunque es la posición más ingrata también es la que más ha cambiado.
Para los que ocupan este puesto es mágico, espectacular, son locos a los que les gusta esa presión extrema de saber que pueden con su actuación ser los grandes héroes de un partido o los villanos a los que se les recordará por siempre.
Este puesto es sin duda el que mayor evolución ha tenido en los últimos 30 años, la tecnología y los cambios en el reglamento han obligado a los porteros a desarrollar y mejorar algunas aptitudes muy señaladas.
Los porteros fueron los primeros que utilizaron un entrenamiento especializado, no tenía ningún sentido entrenar como los jugadores de campo ya que sus necesidades eran completamente diferentes.
En 1992 cambió el reglamento y para los arqueros ya no fue posible tomar el balón con las manos cuando un compañero se las devolvía, con esto fue necesario que comenzaran a desarrollar mayor capacidad para jugar con los pies.
Adelantados a su época como Jorge Campos o René Higuita hicieron de su estilo una clara ventaja para allá época.
En la actualidad porteros como Manuel Neuer o Marc Andre Ter Stegen, tendencia acerca de las enormes ventajas que tiene un arquero que es solvente para jugar con los pies.
Pero esta no es la única circunstancia que los ha obligado a desarrollar de mejor forma su capacidad, la evolución de los balones hace cada vez más complicado su trabajo, ha disminuido la resistencia al viento que tienen los esféricos y con esto en ocasiones se hace casi impredecible calcular con exactitud la trayectoria del balón.
Por esto hemos visto sofisticados métodos de entrenamiento que agudizan sus reflejos y alcance, hoy tiene que convertirse prácticamente en supermanes del área.
La presencia física también es notablemente diferente, cada vez se observa con menos frecuencia un portero profesional en cualquier liga del mundo por debajo del 1.80 de estatura, el promedio de estatura en las ligas más importantes de Europa se encuentra actualmente en 1.87.
La evolución continuará, las exigencias del fútbol moderno, obligan a los formadores y clubes a tener auténticos muros en la portería