La frase “las comparaciones son odiosas”, tiene vigencia y aplicación en la vida y también el fútbol.
Hugo Salcedo | Las comparaciones en el fútbol
La frase “las comparaciones son odiosas”, tiene vigencia y aplicación en la vida y también el fútbol.
Decir que Ariel Ortega será el nuevo Maradona, Yoann Gourcuff el nuevo Zidane o Adriano el nuevo Ronaldo no le sirve a nadie, por el contrario ejerce una presión extrema que normalmente les impide explotar de mejor forma su potencial futbolístico.
Aquí en Mexico recordamos que algún día Juan Carlos 'El More' Mosqueda se le dijo que sería en America el sucesor de Cuauhtémoc Blanco.
Una comparación así no sirve de nada y pese a eso ha sido, es y seguirá siendo parte habitual del fútbol.
Analizar a un jugador desde la comparativa de otro es algo a lo que todos hemos recurrido.
Cuantas charlas y discusiones se han generado acerca de si Messi o Cristiano es mejor, se realizan análisis profundos considerando sus características de juego, logros y las frías estadísticas que también otorgan puntos de vista.
Sirve para generar polémica, llenar espacios televisivos y desde luego interminables discusiones entre aficionados, todas esas charlas y debates normalmente quedan inconclusos ya que siempre se defenderá con o sin argumentos cada punto de vista.
Bajo esta circunstancia podríamos considerar inútil el debatir y comparar a cualquier futbolista, pero no es así, es parte de la esencia de este deporte, no se trata de una ciencia exacta y por lo tanto permite diversos puntos de vista y como no creo que ninguna comparación sea con la intención de perjudicar a los involucrados, pues entonces qué siga existiendo aunque tal vez no nos lleve a ninguna conclusión.