Inglaterra necesita a Wenger

LONDRES, Inglaterra, oct. 6, 2016.- El ex futbolista francés Robert Pires declaró este jueves que su compatriota Arsene Wenger, actual técnico del Arsenal, y la selección de Inglaterra "harían un buen equipo".

Arsene Wenger, de 66 años, en el banquillo de los 'Gunners' desde hace dos décadas, es uno de los candidatos que maneja la Federación Inglesa (FA, por sus siglas en inglés) para tomar las riendas de los 'Tres Leones' la próxima temporada.

"Espero que ésta no sea su última campaña (en el Arsenal). El Arsenal necesita a Wenger durante más tiempo", dijo Pires, de 42 años, jugador del conjunto del norte de Londres entre 2000 y 2006.

"Pero si decide trabajar con el equipo nacional creo que formarían un muy buen equipo", prosiguió.

Sin embargo, Pires considera que lo único que no atraería a Wenger de dirigir a la selección inglesa es la falta de trabajo diario sobre el césped.

El preparador alsaciano, que ha ganado tres títulos de la Premier League y seis Copas de Inglaterra (FA Cup), entre otros trofeos, durante su tiempo en el Reino Unido, ya afirmó la semana pasada que podría sentarse en el banquillo nacional "un día".

"No sé qué pasará a final de temporada (Wenger termina contrato), pero lo que sí sé es que los aficionados de Inglaterra necesitan un técnico como Wenger. Es una gran persona y un gran mánager", señaló Pires.

"Le conozco y sé lo importante que es para él dirigir el entrenamiento diario. Es su obsesión, su pasión. Si acepta el puesto tendría que adaptarse, es un nuevo trabajo, un nuevo desafío", explicó.

Gareth Southgate es el técnico interino de la selección inglesa después de la destitución de Sam Allardyce, una vez éste se vio involucrado en una trama de corrupción de fichajes.

El ya exseleccionador fue la primera víctima de la trama de corrupción en el balompié inglés destapada por el diario británico The Telegraph.

Allardyce, de 61 años, fue destituido el martes 27 de septiembre después de aparecer en un vídeo grabado con cámara oculta en el que explica, entre otras cuestiones, cómo burlar las leyes del mercado de fichajes.

En la cinta, Allardyce aparece negociando con supuestos empresarios un acuerdo valorado en 400.000 libras (460.000 euros) para representar a una firma de inversores asiática y dar conferencias en determinados eventos.

El técnico también explica a otro hombre de negocios ficticio cómo burlar la normativa sobre la titularidad de jugadores por parte de terceros, una controvertida práctica prohibida por la FA desde 2008.