Iván Kasanzew | Chicharito, menos drama, más goles

Javier Hernández será el futbolista mejor pagado de la Major League Soccer (MLS) y también el más mediático desde la llegada de David Beckham al LA Galaxy en el 2007.

Sin embargo, aunque parezca lo contrario, su decisión de desembarcar en el balompié estadounidense va mucho mas allá de fama y/o el dinero.

El mexicano ha ido de más a menos en Europa (10 años y 5 equipos) y en gran parte se debe a la exigencia de estar a tope, de ser un delantero irremplazable en el once, algo que lo fue desgastando mentalmente con el correr de los años.

Tuvo sus mejores momentos en el Manchester United, justamente cuando su cabeza no había distracciones y tenía el hambre de triunfar y de demostrar que podía estar entre los mejores artilleros del planeta.

Sin embargo, la presión deportiva y las despiadadas críticas, sumado a sus problemas personales, se convirtieron en una barrera imposible de superar.

Algo pasó en su camino que lo convirtió en una persona desafiante ante la vida y exageradamente susceptible a sus detractores.

'Chicharito' no era así cuando emigró a Europa y eso sorprendió a propios y extraños.

Tras una pobre temporada en el West Ham (8 goles en todas las competiciones) llegó el turno del Sevilla, equipo que parecía el antídoto ideal a su discreta campaña en el conjunto inglés.

Problemas con el técnico Julen Lopetegui lo dejaron fuera del conjunto titular y rápidamente pasó de la inmensa expectativa a la gran desilusión.

A los 31 años, Javier Hernández tuvo que tomar la decisión más sabia de su carrera.

Podía haber regresado a la Chivas, pero el proyecto de su exequipo seguramente le generó dudas después de los malos resultados y los pésimos manejos de los dirigentes.

Y la llegada de Ricardo Peláez tampoco le garantizaba “tranquilidad”.

CH14 quiere estar en un equipo ganador, en uno que sea protagonista en el torneo y donde él brille por todo lo alto y el Guadalajara no era la opción más segura en ese sentido.

Por otro lado, necesita la tranquilidad de un conjunto para recuperar la motivación y el balance en su vida.

En Los Ángeles su esposa australiana estará más cómoda que en Guadalajara por la barrera del idioma, tendrán una vida mucho más tranquila y el técnico, Guillermo Barros Schelotto, armará un equipo que juegue para él.

Definitivamente, Chicharito tomó la decisión correcta.

El Galaxy lo llevará a un lugar especial y el tiene todas las armas para hacer lo mismo.