Johan Cruyff, la leyenda que comandó la 'Naranja Mecánica' y maquiló al 'Dream Team'

Johan Cruyff perdió su último partido, la batalla contra el cáncer, pero con ello deja un legado incomparable al mundo del fútbol, el mismo que al que maravilló tanto como jugador como desde los banquillos. Probablemente, la figura que representa al fútbol si no como el más grande al menos como el que brilló en este deporte de manera integral.

Hendrik Johannes Cruijff, mejor conocido como Johan Cruyff, nació en Ámsterdam, Holanda el 25 de abril de 1947, de orígenes humildes pero ligado al fútbol muy chico, pues se dice que su madre trabajó en el área de limpieza del club Ajax y en ocasiones él la acompañaba y le ayudaba, aunque el balón pronto llamó la atención de ese chico flaco que algunos entrenadores no veían como con futuro para este deporte.

Pese a su complexión, Johan convenció a los entrenadores y lo aceptaron en las fuerzas inferiores del Ajax, donde vivió un crecimiento exponencial pese a su corta edad, aunue sólo de 12 años sufrió la pérdida de su padre. Ni este hecho lo frenó de despuntar en todas las divisiones hasta debutar en el primer equipo con tan solo 17 años.

Desde su debut, en 1964, llamó la atención de muchos. Su atrevimiento, velocidad, regate y encare eran complementados por el gran entendimiento del juego practicado por el Ajax del legendario entrenador Rinus Michel, el Fútbol Total.

Cruyff se convirtió en el líder del Ajax que marcó la pauta en el continente europeo y en el mundo, levantando títulos locales como la Eredivisie, al igual que 3 Copas Europeas (la actual Champions League) en 1971, 1972 y 1973 y la Super Copa de la UEFA y Copa Intercontinental en 1972.

Desde 1966, el 'Flaco' (como obviamente fue apodado desde joven) fue llamado a la selección holandesa, haciéndose un habitual y líder del combinado tulipán.

Sin embargo, con Holanda apenas disputó un solo Mundial, Alemania 1974, en el que ese equipo con Michel como entrenador y Cruyff como estandarte en el campo dejaron un legado.

La cereza en el pastel para ese Mundial no pudo llegar para Holanda y Cruyff, pues en la final cayeron ante el anfitrión Alemania por 2-1 pese a que los holandeses abrieron el marcador apenas al minuto 2 con un penalti cometido sobre Cruyff que Neeskens marcó. También acudiría a la Eurocopa de 1976, donde logró un tercer lugar con Holanda, pero rechazó disputar el Mundial de 1978.

Pero a nivel de clubes, en 1973, ya con un Balón de Oro en sus manos, eligió fichar por el Barcelona, equipo del que se convertiría en más que una figura. Incluso, Cruyff eligió a este equipo rechazando ofertas como la del archirrival Real Madrid.

En su primera campaña, la 1973-74, el cuadro catalán acabó con su ayuno de títulos de 14 años levantando el trofeo de Liga. Fueron 5 años en el cuadro 'culé', para 143 juegos y 48 goles, además de sólo otro título, la Copa del Rey de 1978. De cualquier modo, la cantidad de títulos no reflejaron el legado e importancia de su paso por la Ciudad Condal, que terminaría por ser su casa por muchos años en distintas etapas.

Después, tomaría la aventura del fútbol de Estados Unidos en la NASL, jugando primero para el Los Angeles Aztecs y luego con el Washington Diplomatics. Las lesiones comenzaban a ser un problema para el holandés. Probó suerte con el Levante en Segunda División española, pero el equipo no logró el ascenso y los problemas físicos no paraban.

En 1980, con 34 años, decidió volver al Ajax, con el que levantó dos Eredivisies y una Copa en un par de campañas, pero las polémicas que lo acompañaron a lo largo de su carrera no faltaron. Diferencias con la directiva causaron que no le ofrecieran un tercer año de contrato y Cruyff fichó por el rival Feyenoord, con el que a sus 36 años sorprendió a todos al ganar Liga y Copa, además de ser nombrado Mejor Jugador de la Eredivisie.

Era tiempo de que colgara los botines y de inmediato pasó a ser director deportivo del Ajax, aunque la vocación de entrenador le llamaba a estar con los jugadores y al inicio de la campaña 1985-86 ya era el entrenador del club, en el que reorganizó la forma de trabajar desde divisiones inferiores, ganó dos Copas de Holanda y una Copa de Campeones UEFA.

La campaña 1987-88 ya no la acabó al frente del Ajax, pero para la 1988-89 su camino volvió a cruzarse con el que probablemente fue el equipo de sus amores, el Barcelona. Tomó las riendas del club como entrenador y, una vez más, trabajó para sacar al equipo de la crisis que vivía, revolucionando el trabajo formativo en La Masía, renovando el primer equipo y plasmando su estilo de juego con un 3-4-3 netamente ofensivo, que enamoró a los fans.

Los resultados llegarían para la campaña 1990-91. Aunque en la 1989-90 ya se había ganado una Copa del Rey, fue al año siguiente cuando se lograría la primera Liga de 4 consecutivas, acompañadas por 3 Supercopas de España, 1 Supercopa UEFA y 1 Copa de Campeones de Copa de la UEFA. Pero el logro más recordado es la Copa de Europa de 1992 ganada en Wembley ante la Sampdoria.

Ese título fue el pináculo del paso de Cruyff al frente del Barcelona, con un equipo llamado el 'Dream Team' por su estilo de juego llevado por figuras como Hristo Stoichkov, Romario, Ronald Koeman, José Mari Bakero, Michael Laudrup, Josep Guardiola, Txiki Begiristain, Andoni Zubizarreta, Eusebio, Julio Salinas. Una lista de figuras que el técnico holandés amalgamó a la perfección con una idea de juego que en revolucionó al deporte y al club.

Pero para el final de la campaña 1993-94, Barcelona cayó en la final de la Champions League ante el Milan por un contundente 4-0. La renovación era necesaria en el club y en 1995 Cruyff intentó darle nuevos bríos al equipo con la generación de la 'Quinta del Mini' con Iván de la Peña como estandarte. Los títulos no llegaron.

Incluso, el mismo hijo del entrenador, Jordi Cruyff, fue promovido al primer equipo, pero ni el fútbol del heredero bastó ni resultó la mejor decisión en favor de Johan.

Para 1996, ni el fichaje de Luis Figo cambió las cosas. A falta de dos jornadas para el final de la Liga española, el Barcelona ya no tenía opciones de levantar trofeo alguno,por lo que Josep Luis Nuñez, presidente del equipo con el que nunca tuvo una buena relación, decidió despedirlo. Así llegaba a su fin una etapa de esplendor en el Barcelona.

Durante esa etapa con Barcelona, en 1991 Johan también sufrió un infarto, ligado a su alto consumo diario de cigarros, que le obligó a ser operado y ausentarse del banquillo por un tiempo. A causa de lo anterior, se convirtió en un promotor de campañas contra el tabaco.

Años después, el Camp Nou presenció un homenaje a Cruyff y al 'Dream Team', demostrando la trascendencia de esa generación.

Pero Cruyff, aunque ya fuera de la institución, nunca dejó de ser personaje clave para el club. Ligado con Joan Laporta, cuando este se convirtió en presidente del Barcelona, el holandés fungió como su asesor.

Como resultado, su compatriota Frank Rijkaard fue elegido entrenador de los 'culés' y comenzó otra reestructuración en el equipo, que daría resultados tanto en títulos locales como en la segunda Champions League.

Antes de que Laporta dejara su cargo, se encargó de nombrar a Cruyff presidente de honor del Barcelona, cargo similar al que en su momento tuvo Alfredo Di Stéfano con real Madrid.

En ese entonces, por 2008, Josep Guardiola fue elegido como entrenador del Barcelona y demostró con el paso de los años que fue el alumno más avanzado de Cruyff.

Sin embargo, diferencias entre Cruyff y el próximo presidente del equipo, Sandro Rosell, hicieron que el holandés dejara su nombramiento honorífico con Barcelona.

Cruyff pasó su vida al lado de su esposa Danny Coster, con quien tuvo 3 hijos.

Aún en teoría alejado de los banquillos, los galardones seguían llegando para Cruyff como prueba del legado que dejó en el balompié y fuera de él con la creación de la Fundación Johan Cruyff, que ha aportado mucho a la sociedad con programas deportivos, formativos y altruistas, así como con la Universidad ohan Cruyff.

En Holanda desde 1996 la Super Copa fue renombrada como 'Johan Cruyff Shield', el trofeo que disputan los ganadores de la Liga y la Copa.

En 2009, luego de años alejado de los banquillos, Cruyff decidió aceptar el cargo de entrenador de la selección de Cataluña, que sólo disputa partidos amistosos de tipo no oficial, por lo que la presión que pueda generarle no es comparable con la del fútbol profesional del día a día, de la que se alejó tras dejar Barcelona por motivos de salud.

Pero su última aventura en el fútbol profesional y fue en la Liga MX con las Chivas, equipo al que llegó como asesor de Jorge Vergara, quien al parecer le dio gran poder de decisiones.

Al principio, todo parecía marchar bien, esperando que los cambios desde la raíz que se darían en el Rebaño, como la contratación del entrenador John van't Schip, trajeran resultados a mediano plazo.

Las cosas no funcionaron. Vergara se quejó de que Cruyff había prometido trabajar de manera cercana con el equipo y no desde Holanda, por lo que entre otras causas se llegó a la decisión de acabar con el vínculo del equipo de trabajo de Cruyff y Chivas,el cual duró menos de un año.

En octubre de 2015, Cruyff fue diagnosticado con cáncer de pulmón, una noticia que sorprendió al mundo del fútbol. El mismo Johan más adelante salió a dar algunas declaraciones en las que se mostraba tranquilo y confiado de que el tratamiento médico que llevaba le ayudaría a salir adelante.

El fútbol no tardó en dar muestras de apoyo al holandés, desde el Barcelona hasta diversos equipos y personajes.

Sin embargo, el último partido de Cruyff llegó a su fin, con 68 años de edad y una vida de logros en lo profesional como en lo personal, sin dejar de lado sus polémicas, producto de una personalidad única y frontal y su legado, mismo que difícilmente podrá igualarse.