El presente de Honduras y Jorge Luis Pinto parecen muy alejado de lo que los catrachos buscaban con la llegada del colombiano en el 2014.
Jorge Luis Pinto Jr., el amuleto que perdió su efecto con Honduras
La selección catracha está a la espera de un milagro para poder conseguir un boleto para el próximo Mundial de Rusia 2018.
Y es que las expectativas parecían altas, luego de llevar a Costa Rica a cuartos de final en la Copa Mundial de Brasil 2014.
En aquella época el entrenador comenzó a llevar a su hijo consigo a todos lados que tuvieran que ver con el fútbol de los ticos, argumentando que le daba suerte la estancia de Jorge Luis Pinto Jr.
Coincidencia o no, la buena racha de resultados de Costa Rica se fue dando con el junior en las concentraciones y cerca de su padre.
Además de convertirse en el amuleto del estratega y del equipo, el hijo del sudamericano fue un soporte o respaldo dentro y fuera de la cancha para su papá en tiempos difíciles, una fuente de consulta y de cariño también.
La suerte del hijo parece ir perdiendo brillo y efectividad en Honduras, y es que el equipo centroamericano batalló para hacer un papel decoroso en las últimas Copas Oro (2015 y 2017).
Tras una racha de malos resultados, una sequía goleadora y de paso un divorcio entre la directiva con los jugadores ‘ensalzado’ por la prensa local pone a Jorge Luis Pinto Jr. como el único incondicional de su papá en el entorno futbolístico.
En el último verano el compromiso del hijo se acrecentó, enfundado en ropa de entrenamiento se involucró de lleno en la dirección de Honduras como un elemento más de los asistentes del técnico.
La falta de goles y mal tino de los delanteros catrachos llevaron a un nuevo fracaso a los Pinto con los hondureños.
Jorge Luis está viviendo su última oportunidad de hacer algo con Honduras, la misión es calificarlos al Mundial sea como sea.
Con nueve puntos en ocho juegos el objetivo luce lejano, siendo cuartos (con el triunfo de EEUU sobre Panamá) y con Costa Rica y México como rivales el escenario se complica.
La suerte podría convertirse en un aliado para los catrachos y para el colombiano para enderezar el camino, para ello el hijo espera recuperar el brillo y mística que le aportó al técnico en los tiempos en que dirigía a Costa Rica.
Se viene el momento de la verdad para Jorge Luis Pinto con Honduras y si es que el hijo tiene el don de encaminar causas o de inclinar la balanza con su energía, ahora es el momento de ayudar a su papá y a toda una nación que quiere vivir un Mundial más en su historia.