Hay un nuevo episodio que podría cambiar el desenlace del asesinato del exfutbolista del Sao Paulo, Daniel Correa Freitas. Según reporta la prensa brasileña, el jugador acudió a la fiesta por el cumpleaños 18 de Allana Brites a un boliche el viernes 26 de octubre por la noche, la fiesta se extendió hasta la madrugada del sábado en la casa de la festejada, entonces el futbolista habría tenido relaciones sexuales con la madre y el padre terminó por torturarlo y asesinarlo.
Jugador del Sao Paulo asesinado: Testigo clave le daría un giro total al crimen pasional
Una persona que estaba en la fiesta a la hora del hecho da a conocer detalles que tirarían por la borda el argumento de ‘asesinato en defensa propia’.
El asesino, de nombre Edison Brittes, confesó el crimen en un video casero y después en televisión nacional, aunque argumentó que lo había hecho porque Correa estaba intentando violar a su esposa, quien según su declaración, gritaba desesperada por auxilio: “Lo que hice fue lo que haría cualquier hombre”. Acto seguido forzó la puerta del dormitorio, le dio una paliza, le cortó los genitales y tiró su cuerpo en un paraje boscoso.
Incluso, los mensajes de WhatsApp del propio futbolista antes de morir habrían reforzado esta teoría. Ya que le mandó a un grupo de amigos fotografías suyas en la cama, a lado de Cristiana Brittes, mientras ella dormía: “Voy a comerme a la madre de la cumpleañera y el padre está aquí”. Con todo ese panorama, Edison Brittes se había ganado la simpatía brasileña, tras haber actuado ‘en defensa propia’… Sin embargo, eso puede cambiar de tajo.
Hay un testigo de esa mañana tras la fiesta, ya declaró ante la policía y su identidad se mantiene oculta, quien señaló que Edison jamás tuvo que derribar la puerta de la habitación y que su furia fue enorme al descubrir a su mujer en la cama con el futbolista: “Estaba desorbitado, gritaba. En un momento reunió a todos los invitados para que nadie dijera que lo engañaba, sino que Daniel estaba tratando de violarla”.
Además la historia del asesino cae en algunas contradicciones que la policía brasileña ya detectó, al igual que las declaraciones de la festejada, Allana, quien reforzó la historia de su padre y dijo que Correa estaba encima de su madre cuando entraron a la habitación, aunado a que tenía menos de un año de haberlo conocido. Sin embargo, una foto del cumpleaños 17 de ella, abrazada del futbolista, habría tirado esa versión.
Lo único cierto es que Edison, Cristiana y Allana están detenidos por el momento en lo que, se sospecha, fue una conspiración para torturar y asesinar al exjugador del Sao Paulo, en una historia que ha dado muchos vuelcos en tan pocos días.