El internacional alemán Joshua Kimmich seguirá de baja lo que queda de año por secuelas de la COVID-19, informaron fuentes del Bayern Múnich, su club.
Kimmich es baja por el resto del año con el Bayern Múnich
Uno de los jugadores en la Bundesliga que negó a vacunarse sufre secuelas por COVID-19 y le impiden entrenar.
Kimmich, quien no está vacunado y que ayer terminaba la cuarentena que comenzó en noviembre, no estará disponible para los tres partidos ligueros que quedan hasta la pausa invernal.
El jugador sufre "infiltraciones leves pulmonares" que le impiden reincorporarse a los entrenamientos.
"Me encuentro bien y me alegro de haber terminado la cuarentena", afirmó el propio jugador, a través de la web del Bayern, en la cual se informaba asimismo que continuará de baja.
El caso de Kimmich ha levantado controversia en Alemania, después de que el jugador declarase que no estaba vacunado y afirmara tener dudas sobre la efectividad de la vacuna o posibles contraindicaciones.
En plena polémica por estas declaraciones, que merecieron las críticas del Gobierno federal por coincidir con un fuerte repunte de casos y sucesivas llamadas a vacunarse, el centrocampista quedó en cuarentena tras revelarse que había estado en contacto con un contagiado.
El 24 de noviembre dio positivo de covid-19 y fue baja para los partidos ligueros, así para la Liga de Campeones, después de haber quedado fuera también de tres convocatorias como internacional.
El Bayern Múnich, por su parte, dejó de pagarle el suelo en los días en que no ha podido jugar por la cuarentena, de acuerdo con la regulación actual alemana para los no vacunados.
El Gobierno federal se propone implantar la vacunación obligatoria hacia febrero del próximo año, mientras prosiguen las campañas para motivar a la población a inmunizarse.
Aproximadamente un 69 % de los ciudadanos alemanes tiene la pauta completa, un porcentaje inferior al de otros países de la Unión Europea (UE).
Desde el nuevo ejecutivo del canciller Olaf Scholz se trata de activar las vacunaciones tanto de quienes aún no recibieron ni la primera dosis como de quienes deberían ir a por la de refresco, por haber transcurrido ya seis meses desde la segunda.