El racismo fue uno de los puntos que más se le criticaron a la FIFA cuando anunció que Rusia sería la sede del 2018. Esa elección, luego sospechada de corrupción, fue en el 2010. Pasaron ocho años y la situación sigue igual, lo que preocupa a tan poco de comenzar la Copa del Mundo.
La FIFA multó a la Federación Rusa por racismo contra Pogba y Dembélé
Los dos jugadores franceses sufrieron ataques durante el amistoso entre su selección y Rusia, jugado el 27 de marzo, cuando les hicieron gritos de mono. La Federación Rusa deberá pagar 30.000 dólares y su presidente dijo que se los cobrará a los que gritaron.
Pero la "nueva" FIFA, que heredó esta designación y sus conflictos, no desiste en su lucha y no tuvo inconveniente en sancionar a su socio en esta aventura mundialista. Multó con 30.000 dólares a la Federación Rusa por por los gritos racistas de los ultras rusos durante un amistoso contra Francia, a finales de marzo en San Petersburgo.
En el duelo del 27 de amarzo, Francia ganó 3-1 a Rusia, varios fotógrafos constataron gritos de mono hacia el atacante galo Ousmane Dembélé. Mismos gritos que se escucharon durante la retransmisión televisiva en el momento en que su compatriota Paul Pogba tocaba la pelota en el minuto 73.
La Comisión de Disciplina de la FIFA decidió sancionar a la Federación Rusa "tras una investigación exhaustiva y tras el visionado de las pruebas de video", destacando "la gravedad del incidente" pero también "el número limitado de hinchas implicados".
El presidente interino de la Federación Rusa de Fútbol (RFU), Alexander Alayev, declaró después que la entidad pagará la multa y luego les cobrará a los responsables de las ofensas. "Fue una escandalosa falta de respeto hacia nuestros rivales por parte de algunos espectadores y haremos todo lo posible para evitar la repetición de este tipo de incidentes en el futuro", declaró Novosti a la agencia RIA.
"Por supuesto, la Federación pagará la multa, pero ese dinero se reclamará a esas personas, que son culpables del incidente. Las personas que asistan al partido deben asumir su responsabilidad personal", añadió.
En los últimos años Rusia libra una batalla contra el racismo en los estadios de fútbol. A pesar de que los incidentes han disminuido no han desaparecido, como demuestra u n informe de Fare, una ONG que lucha contra la discriminación en este deporte, que registró 89 agresiones racistas en Rusia durante la temporada 2016-17.
En el Mundial, del 14 de junio al 15 de julio, todas las miradas estarán dirigidas hacia Rusia y la cuestión del racismo preocupa seriamente.