El 8 de julio, el arbitraje mexicano protagonizó unas de las controversias más recordadas en la historia de la Copa del Mundo, la de Edgardo Codesal, tras marcar un penal contra Argentina que le daría el gol y el título a la República Federal de Alemania y con ello, un nuevo enemigo al astro argentino Diego Armando Maradona.
La Final de Italia 1990 y los enemigos de Diego Maradona
A lo largo de los años, el astro argentino suma enemigos que incluyen a Codesal y hasta Messi.
Fue en la recta final del partido que Codesal marcó una falta de Roberto Sensini en el área sobre Rudi Völler que cobró de penal Andreas Brehme al minuto 85 y que entre los reclamos amonestó al ídolo del Napoli, Maradona.
Desde entonces, el odio deportivo entre ambos personajes no cesa pese a los años. El nazareno mexicano ha dicho que Diego es “una de las peores personas que conocí”. Maradona, durante su incursión como técnico en el futbol mexicano con Dorados, no perdió oportunidad incluso de insultarlo.
Cuando le dijeron al técnico argentino que Codesal vivía en Querétaro, respondió: “Entonces hay muchos chorros (ladrones) acá”. A lo largo del tiempo, Diego no deja de declarar que Edgardo es un “ladrón”.
Perono es esl único enemigo de Diego Armando, también lo es Julio Grondona, quien fuera presidente de la AFA, de quien dijo que sentía que lo quería quitar de ‘la silla’ presidencia del organismo de futbol argentino cuando dirigía a la Albiceleste.
Con Carlos Salvador Bilardo también existen rencillas, a quien acusó como traidor, pese a que en el Mundial de México 1986 conquistaran juntos la Copa del Mundo.
Sergio Batista, quien fue interino de Argentina tras a destitución de Maradona como entrenador, también se ganó las represalias de Diego y a quien le buscó ensuciar su imagen tras decir que cobraba para que los jugadores jugaran, algo que el ‘Checho’ no toleró y llevó las difamaciones a la justicia.
Maradona no ha dejado que se vayan en blanco incluso el astro argentino de los últimos años, Lionel Messi, de quien criticó su temple en los Mundiales; de Carlos Tevez, ídolo en Boca Juniors, a quien relacionó con Bilardo; y a Carlos Babington, de quien dijo que era un “garca” (mala leche).