El estratega abordaba su Audi en el lado del copiloto y ya había aficionados que lo esperaban con aplausos de por medio desde que el carro se aproximó a su salida del estadio Municipal de Butarque, incluso, algunos seguidores acompañaron el vehículo hasta que evadiera la última zona del estacionamiento y le pidieron autógrafos, pero Javier solo mostró las manos en seña de agradecimiento y partió.