El ‘Atleti’ no fue el mismo sin la pegada de meses precedentes ni la firmeza defensiva de toda la era Simeone el equipo está herido con una amplia lista de ausentes por lesiones, tarjetas amarillas y por COVID-19 como fue el caso de Héctor Herrera.
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De sus 16 victorias en 19 jornadas no caía en casa el Atlético desde hace 27 partidos. Desde diciembre de 2019.
Son seis puntos sobre el RealMadrid y nueve, con un partido más, sobre el Barcelona. Hubo Liga antes y la hay ahora, entre otras cuestiones porque la caída defensiva del Atlético es visible.
La primera ocasión del Levante lo ratificó, con la pérdida de balón en la esquina del área contrario del irreconocible Lodi; el pase largo cruzado y el duelo Morales-Oblak. El fallo del futbolista al cruzar demasiado su tiro tampoco disimuló el problema evidente del Atlético: a la media hora entregó otra ventaja a su oponente.
El Levante ofreció una oposición certera, minimizó a su adversario y su orden, su plan y su salida al contragolpe funcionaban como lo había planeado Paco López.
Sin la concesión del Atlético nada habría sido igual como fue el 0-1 a la media hora, facilitado por Kondogbia -blando en un cruce que no admite términos medios al borde del área- y anotado por Morales.
En todo el primer tiempo, apenas contó en el otro área una volea de Luis Suárez, un trallazo de Giménez, un tiro de Hermoso o algún testarazo. Nada muy complejo para el portero Dani Cárdenas, inesperado titular en el Wanda Metropolitano.
Hacia el final, el equipo del Cholo Simeone cayó por 0-2 en el minuto 94, cuando buscando el empate, todos estaban en el área rival, entonces Jorge de Frutos se escapó por la pradera derecha con Jan Oblak persiguiéndolo y cuando le daba alcance, soltó el disparo lejano, apenas después de media cancha y anotó el definitivo en el marcador.
