El FC Barcelona está listo para liberar a Frenkie de Jong y aunque Xavi Hernández y Joan Laporta quieren conservarlo, su carta es demasiado alta para tan poco rendimiento del neerlandés, por lo tanto, su permanencia no sería a cualquier precio.
Barcelona está listo para deshacerse de Frenkie de Jong
La carta del neerlandés es muy cara y aunque quisieran que se quedara, no hay dinero.
Frenkie tiene contrato hasta junio de 2026 por el que cobrará 88,58 millones de euros brutos, sin contar los bonos de rendimiento por título, según desveló hace unas semanas el rotativo 'Marca'.
De Jong percibirá 73 millones de euros fijos (18+18+18+19) y 15,58 en un bonus de fidelidad (2,88+9,7+0+3). Cada una de las cuatro temporadas tiene en su contrato además unos bonus por título de 3,25 millones de euros.
Y esas cantidades son inasumibles en la actualidad para el Barcelona. "No sé si se quedará. Queda mucho tiempo y aún pueden pasar muchas cosas. De momento forma parte del equipo como todos los demas", dijo Xavi tras el último partido de la gira estadounidense ante el New York Red Bulls.
"¿Si ponerlo de central es una señal para que se fuera? No necesito enviar señales en el campo, porque hablo directamente con los futbolistas", recalcó el técnico.
No solo sus emolumentos juegan en contra de Frenkie de Jong, también su rendimiento desde que llegó al Barcelona en el verano de 2019.
El Barça pagó casi 86 millones de euros por él, por uno de los jugadores llamados a marcar una época en el Camp Nou, pero su rendimiento ha generado dudas. En los 138 partidos jugados ha marcado 13 goles y repartido 17 asistencias, unos números que refuerzan la idea de que Frenkie no es un jugador determinante ni tampoco su ficha está de acorde con sus números.
"El último cuarto de campo es el que condena a Frenkie. En los tres primeros cuartos de campo es un jugador muy válido, pero en el último cuarto, pierde mucho", aseguran a EFE desde el club azulgrana.
El holandés tiene poco gol (4,3 por curso) y poca llegada (5,6 asistencias por temporada en el Barça) para lo que percibe del Barça. Seguramente si su sueldo fuera otro, nadie en el club cuestionaría su continuidad, pero ahora sí.
Así que la situación es compleja. Todo pasa por una rebaja o por un adiós y en los próximos días, seguramente se decidirá el futuro del holandés.
Por convicción seguramente aceptaría el ofrecimiento del Manchester United, dirigido por Erik ten Hag, su entrenador en el Ajax, que convertirían al centrocampista en el nuevo ídolo de Old Trafford, porque el estilo 'box-to-box' de Frenkie de Jong encajaría muy bien en la 'Premier'.
Pero el United no disputará el año que viene la Liga de Campeones y eso es un inconveniente importante para aceptar la oferta. En este momento ha entrado en juego el Chelsea, que necesita dar un nuevo golpe en el mercado, tras las firmas de Raheem Sterling y Kalidou Koulibaly.
Hace unas semanas se reunió en Barcelona el nuevo propietario de los 'Blues', Todd Boehly, con Joan Laporta. Sobre la mesa el interés del Barça en César Azpilicueta y Marcos Alonso, pero seguramente el nombre Frenkie de Jong también centró la conversación.
El Chelsea tiene los recursos económicos y Frenkie tiene que decidir. ¿Rebajarse el sueldo y continuar en el Barça? ¿Aceptar la oferta del United y ponerse a las órdenes de Ten Hag sin poder estar en la Champions? ¿O aceptar la oferta del Chelsea?
El Barcelona quiere resolver cuanto antes este asunto y se da de tiempo esta semana, porque tiene claro cuál sería el sustituto de De Jong si consigue venderlo por un mínimo de 80 millones. ¿Su nombre?: Bernardo Silva.