Barcelona anunció este miércoles el fichaje del gabonés Pierre-Emerick Aubameyang, que llega procedente del Arsenal con la carta de libertad y firma por el club azulgrana hasta junio de 2025, con una opción de salida pactada el 30 de junio de 2023 y una cláusula de rescisión de 100 millones de euros.
Barcelona presenta a Aubameyang como refuerzo
El gabonés firmó por tres temporadas y media tras ser liberado del Arsenal; “es un honor estar aquí”.
El exjugador del Arsenal, de 32 años de edad, es el último refuerzo del Barcelona en el mercado de invierno tras las operaciones de Ferran Torres, Dani Alves y Adama Traoré.
Después de desvincularse del Arsenal, Aubameyang llega al Barcelona gratis y firmará un contrato de tres temporadas y media, si bien en junio de 2023, fecha en la que finalizaba su relación con el club inglés, puede pactar una salida con el club azulgrana.
Su incorporación se oficializó más allá del plazo para la inscripción de jugadores del mercado de invierno, que se cerró el pasado lunes, ya que firma con el club azulgrana como agente libre.
De lo contrario no podría ser inscrito en LaLiga, que en su página web ya ha dado luz verde a la operación del jugador africano, que el martes ya se ejercitó con sus nuevos compañeros.
“Estoy muy feliz de estar aquí, ya tengo ganas de estar en el campo. Fue un día largo, pero al final estoy aquí con muchas ganas y muy contento. Es uno de los más grandes clubes en el mundo y es un honor para mí estar aquí, por eso he fichado para el Barça.
“Tengo experiencia, he jugado en Alemania, Francia e Inglaterra, estoy aquí para ayudar y dar el máximo para el equipo”, fueron sus primeras palabras como jugador del FC Barcelona en declaraciones que difundió el club blaugrana.
El delantero gabonés, que tiene familia en la localidad barcelonesa de Sitges, aterrizó el pasado lunes por la mañana en Barcelona, donde de noche, antes de sellar el acuerdo con su nuevo club en la Ciudad Deportiva Joan Gamper, acudió a un centro médico para pasar el reconocimiento médico.
Aubameyang se convierte, así, en el delantero centro que ansiaba el técnico del equipo azulgrana, Xavi Hernández, para reforzar la primera plantilla.
En las primeras semanas de la ventana invernal, el Barça se fijó en el delantero del Juventus, Álvaro Morata, una operación que finalmente no se concretó debido a las exigencias del Atlético de Madrid, club propietario del madrileño, que solo aceptaba una venta por el jugador y no una cesión.