El Real Madrid apunta a hacer rotaciones en el peor momento de LaLiga

El Real Madrid recibirá este miércoles con rotaciones en el equipo titular de Carlo Ancelotti al visitante más efectivo de LaLiga, un Osasuna que firma pleno de triunfos en sus cuatro salidas de Pamplona y que encara un reto mayor en el Estadio Santiago Bernabéu.

Tras el Nuevo Mirandilla, Mendizorroza, Son Moix y el Estadio de La Cerámica, Osasuna encara sin nada que perder un gran desafío, el Santiago Bernabéu, donde el Real Madrid no pierde en Liga desde el 19 de mayo de 2019. El Betis de Quique Setién fue el último visitante que ganó en el coliseo blanco y en el presente el equipo de Carlo Ancelotti llega con ánimos recuperados tras salir vencedor del clásico frente al Barcelona.

La cita del Camp Nou, donde extendió su racha de triunfos ante el eterno enemigo con imagen de superioridad, y la goleada previa de Kiev enterró el primer bache de resultados del curso del equipo blanco. Con respeto a un Osasuna letal de visitante, el desgaste físico de su plantilla invitará a Ancelotti a apostar por rotaciones. Vinicius Junior, gran referente del equipo junto a Karim Benzema, puede descansar de inicio tras acabar con calambres el clásico.

De hecho, todas las demarcaciones pueden presentar novedades, hasta la portería si el técnico madridista da la alternativa a Andriy Lunin, que solo ha jugado un partido con el primer equipo y de ingrato recuerdo, la eliminación copera sonrojante ante el Alcoyano de la pasada temporada. Pese a que Thibaut Courtois no sufre lesión tras el susto en la rodilla derecha en el Camp Nou, puede ser buen momento para un respiro.

Nacho Fernández ha pasado de ser imprescindible y el 'comodín' que solventaba problemas en los dos laterales y el centro de la defensa, a quedarse sin minutos en dos partidos consecutivos. Se perfila como novedad, como lateral si Ancelotti ve aún justo a Dani Carvajal o como central por Militao. El lateral izquierdo también presenta la opción de darle ritmo a Marcelo y un parón a Ferland Mendy, que ha disputado dos partidos seguidos de alta intensidad tras cinco meses parado por una lesión de tibia.

La reacción madridista llegó con un giro táctico de Ancelotti, que ante Shakhtar y Barcelona apostó por un 4-3-3 que aseguró que será inamovible. Ante Osasuna deberá dar un paso al frente y presionar arriba. La entrada de perfiles como Eden Hazard o Marco Asensio darán un nuevo estilo en la variedad que desea tener el italiano.

Osasuna viaja a la capital con el objetivo de prolongar su pleno de victorias a domicilio y asentarse en los puestos altos de la clasificación. Tras el bajón que supuso el empate cosechado ante el Granada, que privó a los rojillos de colocarse como colíderes, Osasuna jugará con la ilusión de vencer a uno de los grandes clubes candidatos a hacerse con el título liguero en su propio estadio.

Su entrenador, Jagoba Arrasate, advirtió de que su equipo podría salir mal parado si el partido se convirtiese en un "ida y vuelta". Un mensaje táctico para navegantes. Los 12 puntos sumados en Cádiz, Vitoria, Mallorca y Villareal han convertido a su equipo en el único del fútbol europeo que ha logrado ganar en todos los lances que han disputado lejos de casa.

En su once, el técnico del conjunto navarro podría introducir cambios pensando en la próxima cita liguera del sábado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante el Sevilla. Osasuna arranca una serie de cuatro partidos ante los cuatro primeros clasificados. Real Madrid, Sevilla, Real Sociedad y Atlético de Madrid serán los rivales que prologuen o frenen su buen inicio de curso. La dificultad es extrema y los retos son mayúsculos, pero la realidad que atraviesa el equipo pamplonés permite soñar a su plantilla y aficionados.

Osasuna sólo ha ganado en la casa blanca en un par de ocasiones, hace demasiado tiempo. Para la primera de ellas hay que remontarse al año 1990 (0-4), mientras que la segunda fue en 2004 (0-3) con Javier Aguirre al frente.